BUENOS AIRES.- La policía de Argentina detuvo hoy en el aeropuerto de Formosa, en el norte del país, un avión con matrícula chilena proveniente de Asunción (Paraguay) que transportaba sin autorización sustancias radiactivas.
Portavoces de la Fuerza Aérea informaron que la aeronave fue inspeccionada este mediodía por la policía aeronáutica y agentes de la aduana, quienes encontraron a bordo dos cajas con elementos químicos radiactivos, enviados para su análisis a la Comisión Nacional de Energía Atómica.
Los dos tripulantes, de nacionalidad chilena, que quedaron demorados a disposición de la Justicia, se identificaron como empleados de la empresa Probat SA y no habían pedido a las autoridades argentinas el permiso obligatorio para transportar sustancias peligrosas.
La aeronave que transportaba el material radiactivo es un Cessna Centurion 210, matrícula CC-CKS de Chile y aterrizó hoy en el aeropuerto de Formosa, 1.191 kilómetros al norte de Buenos Aires, proveniente del aeropuerto "Silvio Pettirossi", de la capital paraguaya.
El avión había partido el domingo de Santiago de Chile rumbo a la ciudad argentina de Mendoza, a 1.050 kilómetros al oeste de la capital argentina, de donde despegó ayer, lunes, con destino a Formosa, para cubrir un trayecto de 1.710 kilómetros.
La aeronave partió esta mañana de Formosa a Asunción, para retornar sobre horas del mediodía a esa ciudad del norte de Argentina, donde en el habitual procedimiento aduanero de rutina se descubrió la carga radiactiva que transportaba.
Las autoridades aduaneras y de la Fuerza Aérea dieron intervención a la jueza de Formosa Claudia Fernández y al fiscal Luis Benítez, quienes deberán determinar el destino del material decomisado y resolver la situación de los dos chilenos demorados.
Portavoces de la Fuerza Aérea Argentina explicaron que la magistrada deberá establecer si los tripulantes sólo cometieron una infracción por no pedir autorización para el transporte de sustancias peligrosas o un delito por el cual pueden quedar detenidos y sometidos a juicio.
En un comunicado de la prensa, la Fuerza Aérea Argentina señaló que el material secuestrado, que será analizado por la Comisión Nacional de Energía Atómica, "sería, en principio, componente para la industria cigarrera".
