LA PAZ.-Un grupo de activistas que rechazan el referéndum que se está realizando en Bolivia, sobre el destino del gas, rompió parcialmente la normalidad del proceso electoral al atacar con piedras a delegados de la OEA, que salieron ilesos.
Los atacantes lanzaron piedras y persiguieron a comisionados de la Organización de Estados Americanos (OEA) que habían llegado a la zona de Senkata, en la vecina ciudad de El Alto, a observar las condiciones en que se desarrollaba la consulta.
El jefe de la misión de la OEA, Moisés Benamor, quien debió correr varias decenas de metros para ponerse a salvo de la arremetida dijo que lamentaba que un grupo reducido de personas se oponga a la voluntad general del pueblo boliviano de expresarse en las urnas.
El gobierno dispuso que los 22.000 efectivos de la policía custodien los recintos electorales, ante la amenaza de sindicalistas y líderes indigenistas de que no permitirían la apertura de mesas y que quemarían ánforas en El Alto y otras localidades del altiplano de La Paz.
La policía reportó que en Achacachi también se registro la detonación de un cartucho de dinamita, sin que se hubieran registrado víctimas o daños materiales.
La policía también informó que al menos una persona fue detenida en El Alto acusada de intentar impedir que vecinos de la urbe acudan a las mesas de votación.
Los dirigentes radicales sostiene que el referéndum es una trampa y que el gobierno debe proceder sin más consultas a expropiar los bienes de las empresas petroleras transnacionales y a expulsarlas del país.