ROMA.- Umberto Bossi, líder de la Liga Norte y socio en la coalición de gobierno del Primer Ministro italiano Silvio Berlusconi, renunció hoy a su cargo de ministro de Reformas en lo que podría convertirse en un golpe mortal para el debilitado gobierno.
Bossi, de 62 años, sufrió un infarto el 11 de marzo y desde entonces convalece en un hospital. También dimitió a su mandato en el legislativo italiano y ocupará una banca en el Parlamento Europeo, informó el presidente de la Cámara en Roma, Pierferdinando Casini.
Su salida del gobierno se produce apenas días después de que uno de sus principales aliados en el gobierno de centroderecha, el ministro de Economía Giulio Tremonti, se viera obligado a renunciar a causa de desacuerdos en la política económica del país.
La partida de Bossi fue interpretada por los analistas como una advertencia a Berlusconi, que lucha por mantener unida su alianza Casa de las Libertades.
El punto central de la disputa más reciente se relaciona con un intento de modificar la forma en que es gobernada Italia. La Liga Norte quiere más atribuciones para las 20 regiones del país, mientras que el proyecto es resistido por la Alianza Nacional y la Unión Demócrata Cristiana (UDC), dos partidos con amplia base de poder en las regiones del sur del país, más empobrecidas que el norte.
La UDC ha introducido numerosos cambios al proyecto de ley sobre descentralización y la Liga Norte ha respondido amenazado con salir del gobierno a menos que se eliminen esas enmiendas y la norma sea aprobada en septiembre por el Parlamento.
La Liga Norte provocó la caída del primer gobierno de Berlusconi en 1994, luego de apenas pocos meses en el poder.
Bossi, un político problemático y controvertido, no ha logrado restablecerse del todo de salud. El ministro es el cuarto de alto rango que renuncia al Ejecutivo desde su victoria en las elecciones generales de 2001.
