JERUSALÉN/RAMALLAH.- El gobierno de Israel ratificó hoy su decisión de continuar la construcción de su polémica valla de seguridad en la frontera con Cisjordania, mientras la situación en los territorios palestinos siguió deteriorándose con un nuevo secuestro.
Israel tomó la decisión pese a que la Asamblea General de las Naciones Unidas había exigido en una resolución aprobada por abrumadora mayoría que el muro fuera derribado.
"No vamos a derribar la valla", recalcó en Jerusalén Raanan Gissin, portavoz del Primer Ministro Ariel Sharon, quien calificó la construcción del muro como una medida "temporal" y "no ofensiva".
Gissin reiteró el argumento del gobierno de Sharon de que la valla de seguridad es un medio de defensa israelí ante el terrorismo palestino y aseguró que su construcción es acorde con las decisiones del Tribunal Supremo de Israel.
"La valla seguirá existiendo mientras haya terrorismo, mientras el terrorismo forme parte de nuestra vida diaria", subrayó el portavoz de Sharon en declaraciones.
En Ramallah, Nabil Abu Rudeneih, asesor del Presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat, alabó la resolución de la Asamblea General de la ONU, calificándola como una "victoria" para el pueblo palestino, para la justicia y para el derecho internacional.
La resolución, no vinculante, que fue aprobada con 150 votos a favor, seis en contra y diez abstenciones, llama a Israel cumplir con el fallo emitido el 9 de julio por la Corte Internacional de Justicia, que dictaminó que la valla de seguridad debe ser derribada por tratarse de una violación del derecho internacional.
Estados Unidos, tal como se esperaba, votó en contra de la resolución y calificó su contenido de "no equilibrado". El portavoz de George W. Bush, Scott McClellan, dijo hoy que su país no cree "que esta resolución sea el camino indicado", al tiempo que reiteró que para el Presidente Israel tiene derecho a la autodefensa.
También el gobierno de Australia reiteró hoy su apoyo a este supuesto derecho israelí, tras haber votado en el mismo sentido que Estados Unidos.
Mientras tanto, el deterioro de la seguridad en los territorios palestinos, que provocó el fin de semana una crisis de gobierno, siguió acentuándose hoy con un nuevo secuestro, perpetrado por desconocidos enmascarados contra un funcionario de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), quien posteriormente fue liberado, informaron fuentes palestinas.
Fadel Shuli, colaborador del gobernador de Nablus, fue secuestrado en el campo de refugiados de Balata, Cisjordania.
Se trata del primer caso de secuestro en los territorios palestinos desde el comienzo de la crisis de gobierno el pasado fin de semana, que provocó la dimisión del Primer Ministro, Ahmed Qureia. Sin embargo, ésta fue rechazada.