TOKIO.- La preocupación de la opinión pública japonesa por la salud de la princesa Masako escaló en los últimos días con rumores sobre un posible divorcio del príncipe heredero si no logra dar a luz un varón.
"Las partes afectadas señalan que si la enfermedad de la princesa Masako continúa los próximos cinco a diez años, ella y el heredero Naruhito deberían divorciarse", señaló el experto en asuntos reales Toshiaki Kawahara, en declaraciones a la revista "Shincho".
La princesa Masako, de 40 años, enfermó en diciembre y desde entonces no se la ha visto en ningún acto oficial. Mientras la oficina de prensa de la familia imperial dijo que Masako padece herpes, que suele aparecer en casos de estrés y fatiga, la opinión generalizada es que sufre de depresión debido a la enorme presión que pesa sobre ella para que tenga un hijo varón.
Tras un aborto en 1999, la pareja real tuvo su primer hijo, una niña, la princesa Aiko, en diciembre de 2001. La actual legislación japonesa no permite que una mujer asuma el trono.
El profesor de derecho de la Universidad de Ryutsu Keizai explicó que "no existe ninguna ley en Japón que prohíba" una separación legal.
De todas maneras, si el príncipe se convierte en emperador, la ley sí le prohíbe divorciarse, según Yokota. Sólo hay un antecedente de divorcio entre miembros de la familia imperial japonesa: en 1889, se divorció el príncipe Kitashirakawa.
En una encuesta reciente llevada a cabo por la revista "Bunshun" y publicada el jueves, un 93 por ciento de mil mujeres encuestadas dijo que apoya la revisión de la ley que permitiría a Aiko asumir el trono japonés.
Entre ellas, un 75 por ciento sostuvo que cree que Masako enfermó debido a la presión de tener un niño. "Parece que la casa imperial japonesa la ve como inútil porque no puede tener un hijo varón", afirmó una estudiante de 23 años a la revista.
Durante una rueda de prensa en mayo, el esposo de Masako, el príncipe Naruhito, sugirió que la princesa estaba siendo presionada por la administración de la casa imperial, encargada de establecer el protocolo y la agenda de la familia imperial, y que ese factor estaba contribuyendo a su malestar.
"Hubo acontecimientos que negaron la carrera de Masako como diplomática, así como su personalidad", dijo Naruhito en esa ocasión.
Masako, una ex diplomática del Ministerio de Exterior, fue criada en Estados Unidos y Rusia. Se graduó en la Universidad de Harvard en 1985 y luego asistió a Oxford y a la Universidad de Tokio, al tiempo que comenzaba su carrera en el Ministerio del Exterior de Japón en 1987. Se casó con el heredero en 1993.
"Los miembros de la familia real también son humanos. Tienen sentimientos y emociones. Debemos reconocerlos", dijo una mujer de 26 años citada en la revista "Bunshun".