Todos traen cervezas, algo de carne, ensaladas y obviamente un par de botellas de vino chileno.
BERLÍN.- Son las tres de la tarde en la capital germana y aunque hay lluvias anuncidas al anochecer, la cita es impostergable. ¿Un partido de fútbol tal vez? No, se trata del primer asado de la temporada para un grupo de jóvenes chilenos residentes en Berlín.
En bicicleta comienzan a llegar los primeros comensales, todos traen cervezas, algo de carne, ensaladas y obviamente un par de botellas de vino chileno.
La cita esta vez es en el parque "Volkspark Friedrichshain", en la parte este de la ciudad. Y aunque la época estival llegó hace rato, este es uno de los primeros fines de semana en los que en la capital germana se dan las condiciones para estirar mantas, cobijarse bajo un buen árbol, jugar una pichanga, encender la parrilla y hacer un buen asado.
"Son entretenidos. Acá no es común tener casas con jardines y hay pocas posibilidades de estar al aire libre. Además, siempre conoces gente nueva. Estamos todos contentos y un asadito siempre es rico, pero claro, eso es secundario, es más por juntarse pues no es como en Chile, ya que la carne sabe diferente y porque faltan las longanizas", cuenta Nicolás Behn, estudiante de ingeniería en la Universidad Técnica y quien reside en Berlín desde hace 3 años.
Pero todo el colorido de mantas, del humo de numerosas parrillas y de la multiculturalidad de Berlín que se ve al aire libre tras cada fin de semana, opaca el esplendor de las numerosas áreas verdes de la ciudad, pues las convierte en basurales.
Esto lleva a las autoridades a restringir los lugares en los que se puede encender una parrilla. En cada uno de los distritos de la ciudad hay sitios autorizados para hacer asados. Nuestros compatriotas respetan la normativa y lo hacen en un lugar en el que está permitido. Pues, además, no están dispuestos a pagar multas o a enfrentarse con la llamada "Grillpolizei" ("Policía de asados").
Las multas por este tipo de infracciones alcanza actualmente los 20 euros (15 mil pesos aproximadamente), sin embargo, un nuevo proyecto busca a partir de septiembre próximo aumentarlas a 100 euros (76 mil pesos aproximadamente).
Y si bien este verano no ha permitido muchas asados en el parque, la policía ha realizado sus primeros controles. La "Grillpolizei" debió intervenir en el encuentro de una numerosa familia turca, que aprovechando uno de esos días en que el sol se impone en la ciudad, armó una gran fogata y se aprestaba nada menos que a cocinar 7 corderos.
Si bien se puede echar a la parilla lo que sea del gusto de los participantes, la normativa indica que no se debe hacer a fuego abierto.
Los mayores controles se realizan en Tiergarten, el mayor parque de la ciudad, que en su interior alberga lagunas, bellos jardines y tras cada fin de semana, alrededor de 12 toneladas de desechos.
El municipio que administra está área verde debe gastar 20 mil euros luego de cada sábado y domingo, sólo en la recolección de dicha basura.
"Tiergarten es el mejor lugar para hacer asados. Está casi en el centro de la ciudad. Lo único malo es que no puedes hacerlo en cualquier parte y si no sabes dónde está autorizado, puedes tener problemas con la policía", indica el berlinés Michael Schwarz, quien aprovecha el parque para celebrar su cumpleaños número 29.
Claro que con el estómago satisfecho y un par de grados de alcohol en el cuerpo, son pocos los que se animan a depositar los desechos en los sitios habilitados para ello.
Los chilenos, antes de partir, realizan lo que podríamos llamar una operación rastrillo. Todo en bolsas de basura y a los contenedores. Pero al llegar el anochecer y quedar pocos comensales, las botellas vacías son el gran problema, pues el cansancio lleva a dejarlas abandonadas. Pero sin cargo de conciencia, pues hay quienes dada la difícil situación económica en la capital germana, salen a los parques a recoger envases para luego recuperar el dinero que se deja por ellas.
Así las cosas, para hacer un asado en Berlín hay que organizarse: se debe averiguar dónde instalar la parrilla, no olvidar las bolsas de basura y mirar un buen informe del tiempo.
