HAMBURGO.- La princesa Diana de Gales era más feliz que nunca en los meses previos a su muerte, según afirmó hoy su biógrafo Andrew Morton.
“Por primera vez tenía el control sobre su vida. Es trágico que tuviera que morir precisamente en ese momento”, dijo Morton a la agencia dpa en Hamburgo, a donde acudió para presentar la versión alemana de su nueva biografía de la princesa inglesa, “Diana: in Pursuit of Love”.
Según Morton, Diana, quien tenía 36 años en el momento de su muerte, disfrutaba mucho de su nueva libertad, ya no sufría alteraciones en las comidas y, además, estaba enamorada de su amante Dodi al Fayed, quien encontró la muerte con ella en París en 1997.
“Era el único hombre del que estaba tan enamorada que lo mostraba en público”, dijo, asegurando que había preguntado a un sacerdote si como cristiana se podía casar con un musulmán.
Por el contrario, Morton afirmó que Diana “sufrió infinitamente” durante su relación con el príncipe Carlos. “Se imaginaba la vida de una princesa como en un cuento, pero se convirtió en una pesadilla”, señaló.
En su nuevo libro, Morton asegura querer dibujar una “imagen realista” de los últimos años de vida de Diana, quien, según dijo, fue calificada injustamente después de su muerte de “reina del drama” y “paranoica”. “Era una mujer sensible y fuerte en busca de amor”, señaló el autor de 50 años.
El autor de “Diana: su verdadera historia” (1992) aseguró además que no volverá a escribir otra biografía sobre la princesa. “El encargo que me dio ya está cumplido”, señaló.