BOGOTA.- La Iglesia Católica tiene la certeza de que el sacerdote César Darío Peña fue asesinado durante su cautiverio por presuntos guerrilleros de las FARC, que lo habían secuestrado el pasado 16 de marzo en el departamento de Antioquia (noroeste).
"Tenemos casi la certeza de que al padre lo ejecutaron los que lo secuestraron, queremos que estas personas nos devuelvan el cadáver del padre César", señaló el Vicario Pastoral de la Diócesis del municipio de Santa Rosa de Osos, padre Alberto Pérez.
Las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, marxistas) acusaron al sacerdote de mantener estrechos vínculos con sus acérrimos enemigos los grupos paramilitares, según el obispo de Santa Rosa de Osos, monseñor Jairo Jaramillo.
Según la prensa, el cuerpo del sacerdote del municipio de Valdivia fue arrojado por sus captores al río Nechí, en Antioquia, en una zona cerca en la que fue secuestrado el pasado 16 de marzo por los presuntos rebeldes.
La Conferencia Episcopal Colombiana le exigió el pasado 9 julio a las FARC esclarecer si tenían "vivo o muerto" al sacerdote César Darío Peña. Los insurgentes no respondieron el comunicado de la Iglesia católica.
El pasado domingo, el obispo de la ciudad de Yopal, Misael Vacca, fue secuestrado por rebeldes del ELN con la supuesta intención de hacerle entrega de un mensaje. El alto jerarca fue dejado en libertad dos días después por los insurgentes.
En noviembre de 2002, el entonces presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano, el obispo colombiano Jorge Jiménez, fue secuestrado por las FARC y liberado cuatro días después por acción de las tropas del Ejército.
Según cifras oficiales, un arzobispo, un obispo y por lo menos medio centenar de religiosos han sido asesinados y otros 19 fueron secuestrados en los últimos 20 años.
