BUENOS AIRES.- El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, pidió el miércoles al jefe de los fiscales de la nación que investigue a ex funcionarios del gobierno de Carlos Menem (1989-1999), acusados por familiares de las víctimas de encubrir un ataque antijudío en el que murieron 85 personas en 1994.
"Solicito al señor procurador general arbitre las medidas pertinentes que posibiliten la rápida intervención del Ministerio Público Fiscal y la indagación de los hechos denunciados", dijo Kirchner en una carta enviada a Esteban Rrighi, titular de los fiscales.
El mandatario hizo referencia a las acusaciones públicas realizadas contra Menem el 18 de julio durante el acto conmemorativo del décimo aniversario del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de Buenos Aires.
Kirchner participó en el acto para conmemorar el décimo aniversario del atentado, considerado el peor de la historia latinoamericana.
Miembros de la comunidad judía argentina -la mayor de América latina, con 300.000 integrantes- responsabilizan a Menem y a algunos de los funcionarios de su gobierno de haber entorpecido la investigación, algo que el ex presidente niega y que tampoco pudo ser corroborado por la Justicia.
"Conocer la verdad sobre lo que ocurrió en aquel atentado es no sólo una cuestión de Estado, sino también una imperiosa necesidad social por recuperar la justicia y poner fin a la impunidad", señaló la carta cursada por el presidente después de una reunión con familiares de las víctimas.
El atentado contra la AMIA conmocionó al país el 18 de julio de 1994, cuando una camioneta con explosivos fue detonada a las puertas de la mutual en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires.
Los responsables de esa matanza no fueron identificados y tras una década de infructuosas investigaciones, el juicio corre peligro de terminar sin resultados.
La voladura del edificio de la mutual ocurrió dos años después de que otro ataque destruyera la embajada de Israel, causando 29 muertes y sin que tampoco se pudiera encontrar a los culpables.
Recientemente, la relación entre Kirchner y los líderes de la comunidad judía argentina se tensó cuando éste desmintió la aparición de 46 cintas con grabaciones telefónicas que podrían ayudar a esclarecer el caso.
Los representantes de la comunidad judía habían dicho que el propio presidente les había informado acerca de la existencia de las cintas y el incidente llegó a los tribunales, pero un juez consideró que se había tratado de una confusión y dio por cerrado el caso.
