BAGDAD.-Las autoridades de Irak suspendieron de manera abrupta una conferencia nacional de dirigentes políticos, religiosos civiles, considerada un paso crucial en el camino hacia la democracia, en medio de problemas en el proceso de elección de delegados y las amenazas de boicot de parte de grupos importantes.
El anuncio ocurrió un día después de que la explosión de un automóvil bomba dejó 70 muertos, en el peor ataque ocurrido desde que los estadounidenses le entregaron la autoridad nacional a un gobierno interino.
El viernes, el doctor Salim Ibrahim, del Hospital General de Faluyá, dijo que unos 13 iraquíes habrían muerto y otros 14 resultaron heridos durante fuertes combates nocturnos entre los norteamericanos y rebeldes, ocurridos la víspera en Faluyá, agitada ciudad al oeste de Bagdad. Ibrahim no dio un dato exacto sobre el número de muertos, porque muchos habían quedado despedazados por bombas.
La conferencia nacional, que se iba a iniciar el sábado, parecía muy atrasada incluso antes de que se anunciara el retraso de dos semanas. No se había dado a conocer la sede y no había señales de preparativos en Bagdad para el encuentro entre mil delegados.
Los organizadores de la conferencia insistieron en que estaban listos, pero aceptaron posponerla a solicitud de funcionarios estadounidenses, que querían más tiempo para contar con una mayor participación y prepararse para el encuentro.
El secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, recibió con agrado la decisión de posponer la conferencia, destacando la necesidad de tomarse el tiempo necesario para prepararla de manera adecuada y animar a una mayor participación.
"El secretario general considera que una conferencia nacional bien preparada puede darle a las fuerzas políticas y a la sociedad civil de Irak una muy necesitada oportunidad", dijo la vocera Marie Okabe el jueves en Nueva York.
Las autoridades esperan que la conferencia, en la cual se elegiría una asamblea nacional interina, le de a los iraquíes fe en su gobierno y aislaría a los rebeldes que han realizado durante los últimos 15 meses una campaña de atentados y secuestros.