LIMA.- El líder del mayor bloque opositor de Perú, Alan García, dijo este sábado que autorizará el levantamiento de su secreto bancario aceptando la invocación del presidente, Alejandro Toledo, quien, agobiado por denuncias de corrupción, pidió a la justicia la revisión de su patrimonio.
García, socialdemócrata que llevó a Perú a la hiperinflación durante su gobierno a fines de la década del 1980, dijo también que los máximos dirigentes de su grupo, el partido aprista peruano, renunciarán a su secreto bancario.
"Para facilitar el debate nacional y para que no se distraiga al país, aquí está nuestra disposición abierta y clara. Un político no tiene secretos bancarios, un político debe ser transparente", dijo García a periodistas.
"Vamos a enviar a la Fiscal de la Nación una comunicación diciendo que renunciamos al secreto bancario para cualquier investigación que tenga a bien iniciarse por cualquier hecho", agregó.
El miércoles Toledo autorizó a la Fiscalía y a la Contraloría General a revisar su patrimonio individual y conyugal e invocó a los funcionarios públicos, congresistas, autoridades y líderes políticos a hacer lo mismo.
Toledo ha cumplido tres años en el gobierno, con una popularidad de sólo ocho por ciento, sin poder en el Congreso y agobiado por una ola de denuncias de corrupción que incluso ha alcanzado a su familia.
"Con eso cumplimos con la invitación que ha hecho el presidente sospechoso de varios temas", afirmó García, que pasó parte de la década de 1990 exiliado en Francia y Colombia huyendo de acusaciones de corrupción pero que casi ganó la presidencia en el 2001.
"Este no es un tema nuevo para mí. Durante 10 años he estado a expensas y a disposición del poder judicial peruano y más de tres mil bancos le enviaron al parlamento y luego al poder judicial comunicaciones respecto a que no tenía ningún movimiento allí", aseguró.
García logró salir airoso de los procesos judiciales que se le entablaron la década pasada por supuesto enriquecimiento ilícito, malversación de fondos públicos, evasión tributaria, entre otros cargos, muchos de los cuales ya han prescrito.
Actualmente García es investigado por la matanza en 1986 de centenares de presos de dos penales durante su gestión entre 1985 y 1990.