MÉXICO.- Las autoridades mexicanas revelaron una conspiración para un secuestro brutal en el que una prominente médica, ganadora en 1997 del galardón de la Mujer del Año, fue secuestrada, estrangulada y abandonada en un canal de desagüe.
El crimen fue perpetrado por un grupo de personas que incluían a un guardia de seguridad del condominio en el que vivía la doctora Carmen Gutiérrez, una especialista en terapia de rehabilitación, así como un ex policía.
Los médicos organizaron una protesta, y el presidente Vicente Fox envió el viernes un mensaje de condolencias a la familia de la víctima.
Tras los arrestos de tres sospechosos en el caso, las autoridades de la Ciudad de México continuaban el sábado la búsqueda de un cuarto sospechoso.
El crimen, en tanto, desnudó otra verdad difícil de soportar: las fuerzas de seguridad contratadas por los mexicanos son a menudo parte de las organizaciones criminales que los asaltan.
"Le recomendaría a la gente que revise el historial de cualquier empleado para este tipo de tareas (de seguridad)", señaló el secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Marcelo Ebrard.
El jefe de la seguridad en la capital mexicana indicó que Javier Ortiz, uno de los detenidos, trabajaba como guardia de seguridad en el condominio donde vivía Gutiérrez, quien fue secuestrada cuando iba a trabajar el 22 de julio.
Después de retenerla para cobrar un rescate, la banda, formada por Ortiz, por su sobrino Noé Iniestra y otros dos hombres, presuntamente decidieron matarla.
"La madrugada del sábado nos pusimos nerviosos y no sabíamos que hacer", dijo Iniestra. "Entonces la bajamos caminando al canal, y Eleazar le agarró y le metió el lazo y la ahorcó. La soltamos y la echamos al canal. Como no se podía morir, pasó David y Noé (el propio declarante) y la sometimos (sumergimos) en el canal todo el cuerpo, hasta que dejó de respirar".
El cadáver de Gutiérrez fue encontrado el domingo en un canal a las afueras de la ciudad de México, pero la policía no anunció su muerte sino hasta el jueves.
Según algunos reportes, Gutiérrez fue secuestrada el 22 de julio, cuando se dirigía a su trabajo. Al parecer, los secuestradores habían exigido 3 millones de pesos (260.000 dólares) por su liberación.
La indignación pública por los secuestros en México ha aumentado en los meses recientes, tras la muerte de tres víctimas en la capital.
El 27 de junio, la mayor protesta en la historia reciente del país reunió a entre 300.000 y 400.000 personas, quienes marcharon por las calles capitalinas para exigir el combate a la delincuencia.
