ROMA.- El Papa Juan Pablo II deploró los ataques contra cinco iglesias católicas de Irak y ofreció su solidaridad a los fieles de ese país.
"Las tristes noticias sobre los ataques trágicos de ayer en Bagdad y Mosul contra varias comunidades católicas reunidas para rezar en sus casas de culto me golpearon profundamente", afirmó el Sumo Pontífice en un telegrama de condolencias enviado al patriarca católico, Emmanuel III Delly.
Además, llamó a musulmanes y cristianos a condenar cualquier forma de violencia en el país del Golfo.
"Espero que todos aquellos que creen en un Dios misericordioso y compasivo se unan y condenen cualquier forma de violencia", afirmó. Todos los creyentes deben trabajar juntos para el regreso de la paz a Irak, recalcó.
"En estas horas de prueba, estoy espiritualmente cerca de la Iglesia y de la sociedad iraquí, y renuevo mi solidaridad emocional a los sacerdotes y fieles, asegurándoles mis plegarias y mi permanente compromiso para que tan pronto como sea posible pueda establecerse un clima de paz y reconciliación en el querido país", manifestó Juan Pablo II.
