FORT BRAGG, Carolina del Norte.— Un investigador del ejército estadounidense declaró el martes que una soldado raso acusada de torturar a presos iraquíes, así como otros miembros de su unidad, le dijeron que unas fotografías que muestran dichos abusos fueron tomadas "sólo por diversión".
Paul D. Arthur, en el inicio de una audiencia militar que busca evidencias sobre los abusos que se cometieron en la prisión de Abu Ghraib, testificó que la soldado Lynndie England le dijo que las fotos se tomaron mientras "bromeaban por el recinto, divirtiéndose, durante el turno nocturno".
Arthur dijo que creía que los reservistas de la Policía Militar actuaron por el estrés de estar en una zona de guerra.
"Sólo fue por diversión, pagando de cierta forma su frustración", dijo Arthur.
La audiencia servirá para recopilar evidencia que ayudará a determinar si England será juzgada por una corte marcial. La soldado se enfrenta a una pena de 38 años en prisión si la encuentran culpable de las acusaciones de abusos.
La defensa alega que England sólo obedecía órdenes y que el gobierno estadounidense la convirtió en el chivo expiatorio por los incidentes, que generaron indignación a nivel nacional e internacional.
En varias fotos, England aparece burlándose de presos iraquíes que se encontraban desnudos y en posiciones obscenas.
England acudió a la corte vestida de uniforme militar. Se podía ver su avanzado estado de gestación. Su expresión era seria y agachó la cabeza conforme se acercó al edificio.
England, de 21 años, es acusada de 13 cargos de abuso de presos y de otros seis por la posesión de fotos sexuales obscenas, que según el ejército, no muestran a presos iraquíes.
Un portavoz de Fort Bragg, el coronel Billy Buckner, le dijo a reporteros que la fiscalía tiene hasta 25 testigos potenciales.
England es una de siete reservistas de la unidad 372 que han sido involucrados en el escándalo. Uno de ellos ya se ha declarado culpable y recibido una sentencia de un año en prisión.