ASUNCIÓN.- Una increíble historia se desarrolló en medio de la tragedia que vive Paraguay tras el incendio en un supermercado en Asunción que dejó a más de 400 víctimas fatales, además de numerosos heridos.
Una mujer fue una de esas personas que debieron recibir atención médica luego de la tragedia del domingo pasado. María Ester Aguilar, de 32 años, trabaja en una clínica cercana al supermercado y ese día realizaba algunas compras en el lugar, como lo hacía con frecuencia, cuando estalló el fuego.
Su alivio debe haber sido enorme tras recibir ayuda en el centro asistencial donde curó sus heridas, pero no sabía aún que la tragedia le tenía deparada otra sorpresa.
"Jamás imaginé que asistiría a mi velorio". Así revivió la mujer el momento en que regresó a su hogar y se encontró con que sus familiares estaban velando, creyendo que había muerto en el incendio del supermercado "Ycuá Bolaños".
Algunos amigos de María Ester habían creído reconocerla en uno de los cuerpos gravemente afectados por las llamas y, tras los trámites legales, trasladaron los restos a su domicilio en las afueras de Asunción.
Cuando la mujer apareció en su casa, no sólo se llevó una gran sorpresa sino que causó un alboroto entre sus amigos y familiares y hasta el desmayo de su madre.
La Fiscalía aclaró que ahora María Ester Aguilar tendrá que presentar sus documentos para confirmar que está viva y para que su nombre sea quitado de la lista de muertos.
Otros casos
No fue un caso asilado. Un hombre también relató hoy que retiró un cuerpo carbonizado creyendo que era el de su hijo y preparó su velatorio, pero al lavarle la cara descubrió que no se trataba de su familiar y tuvo que devolver el cadáver.
A su vez, Liz Mabel Solis, una madre separada de su marido, creyó que su hija Liz Diana, de 8 años, había muerto en el incendio y cuatro días después hasta creyó reconocerla en uno de los cuerpos quemados.
Cuando ya gestionaba un transporte para retirar el cadáver, se enteró que su hija estaba sana y a salvo en la casa de su ex esposo, único lugar adonde no había ido a buscarla porque el hombre maltrataba a la niña con frecuencia.
"Resucité luego de cuatro días", dijo la madre a los periodistas.