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Gran despliegue de seguridad recibirá al Papa en Lourdes

Francia se ha preparado especialmente para custodiar la visita del Pontífice a esa ciudad el 14 y 15 de agosto.

11 de Agosto de 2004 | 09:42 | ANSA
CIUDAD DEL VATICANO.- Francia se prepara a recibir al Papa Juan Pablo II en Lourdes, del 14 al 15 de agosto próximos, con un imponente despliegue de seguridad, constituido por 2.700 policías en un radio de 50 kilómetros y una zona de interdicción de vuelo de 20 kilómetros de diámetro, defendida por cazas Mirage y misiles.

Ese dispositivo de seguridad es similar al desplegado en junio pasado en Normandía en oportunidad de la conmemoración del desembarco de la Segunda Guerra Mundial.

El Vaticano, por su parte, confirmó el sistema de seguridad afinado en más de cien viajes - el de Lourdes es el número 104- al exterior de Juan Pablo II, y ninguna novedad fue incluida.

Francia, dijeron fuentes vaticanas, tendrá que proteger también al Presidente galo, Jacques Chirac, y a los miembros del gobierno que estarán presentes en la ciudad a los pies de los Pireneos.

Para garantizar la seguridad del Jefe de la Iglesia católica y de los 3.000 ó 4.000 peregrinos, están previstos 2.700 policías y gendarmes distribuidos en un radio de 50 kilómetros, controles precisos en los alrededores y en los accesos a la ciudad.

Asimismo, 300 representantes de las fuerzas del orden vigilarán el aeropuerto de Tarbes, donde Juan Pablo II será recibido por el jefe del Estado francés.

Sin embargo, el dispositivo de seguridad es un poco menos numeroso en cantidad de hombres respecto al de 1983, durante el primer viaje a Lourdes del Papa: unos 300 hombres menos. Esto se debe a la utilización de medios más sofisticados, incluyendo divisiones especializadas para los riesgos nucleares y biológicos.

Respecto a la "no fly zone", algunas rampas de lanzamisiles tierra-aire Crotol, cada una con dos o tres unidades de tiro de cuatro misiles, ya fueron instaladas en dos sectores diferentes de la ciudad, en Julos y en el municipio de Bartres.

Ningún vuelo que no haya sido planificado anticipadamente podrá penetrar en esa zona virtual, cualquier intrusión será relevada inmediatamente.

Con ese objetivo fueron instalados tres radares de vigilancia y los cazas Mirage de la base militar de Mont-de-Marsan (sudoeste del país) estarán en estado de alerta.