NAYAF, Irak.- Miles de manifestantes llegaron el sábado Nayaf para demostrar su respaldo a militantes que están combatiendo a soldados estadounidenses en esta ciudad, la más sagrada de la secta musulmana chiíta, mientras el gobernador provincial expresó su optimismo de que la crisis podría concluir en los dos próximos días.
Unos 10.000 manifestantes, algunos en autobuses, otros a pie, llegaron el sábado a Nayaf para mostrar su solidaridad con los militantes y actuar como escudos humanos con el propósito de proteger la ciudad.
Muchos de los participantes en la marcha llegaron de sitios tan lejos como Bagdad, así como de las ciudades sureñas de Amara y Nasiriya, exigiendo la renuncia del gobierno interino y el fin de los ataques estadounidenses.
Las acciones se registraron un día después que las tropas norteamericanas suspendieron una gran ofensiva contra el Ejército Mahdi, organizado por el clérigo chiíta Muqtada al-Sadr para combatir a las fuerzas de la coalición invasora. Se indicó que los soldados estadounidenses recibieron órdenes de no continuar atacando para dar tiempo a negociadores iraquíes y a los asesores de al-Sadr a negociar una tregua.
Al-Sadr exigió la retirada norteamericana de Nayaf y amnistía para todos sus combatientes a cambio de un compromiso de desarmar a sus seguidores y retirar sus milicias del santuario del Imán Alí, y de la parte vieja de la ciudad, dijeron personas allegadas a las negociaciones.
El gobernador de Nayaf, Adnan al-Zurufi, declaró el sábado que las negociaciones, lideradas por el asesor de seguridad nacional Mouwaffaq al-Rubaie, "han alcanzado una etapa delicada".
El gobierno ha aceptado algunas de las condiciones de al-Sadr, y los negociadores están discutiendo otras, señaló.
"Tenemos esperanzas de que las discusiones concluirán en dos días y que toda la provincia de Nayaf quedará bajo el control del gobierno", indicó.
