BAGDAD/ROMA.- Muktada al Sader y su movimiento están dispuestos a aceptar la mediación del Vaticano en el conflicto por la ciudad iraquí de Nayaf, dijo hoy un portavoz del clérigo radical chiíta, mientras se espera la llegada de una delegación de la Conferencia Nacional.
Según el portavoz, Al Sader desea un mayor papel de Naciones Unidas y de la Santa Sede para lograr una solución en el conflicto y evitar un mayor derramamiento de sangre.
Paralelamente, el Vaticano reiteró hoy su oferta de mediación. Un portavoz en Roma dijo que la Santa Sede "siempre está dispuesta a ayudar a las partes a hablar entre sí". Sin embargo, pudo como condición que "realmente exista la voluntad de adoptar verdaderos caminos pacíficos para la solución del conflicto".
El nuncio del Vaticano en Irak está siguiendo los acontecimientos, aseguró el secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Angelo Sodano.
Entretanto, continúa a la espera de partir hacia Nayaf una delegación de la Conferencia Nacional iraquí para negociar con Al Sader el fin de la violencia en esta ciudad santa chiíta.
La delegación estará compuesta finalmente por ocho miembros, de los 70 originarios que querían viajar a Nayaf, y se desplazará en un helicóptero estadounidense.
Según dijo el participante en la Conferencia y ex miembro del disuelto Consejo de Gobierno provisional iraquí Raya al Kuzai, el grupo, dirigido por el erudito religioso chiíta Hussein al Sader, propondrá a Al Sader tres puntos para solucionar la crisis.
Así, pretende proponer a Al Sader la disolución de su milicia, el "Ejército del Mahdi", a cambio de convertirla en un partido político. Además, se pedirá al clérigo radical que abandone la mezquita Imán Ali.
Se espera también que la delegación garantice tanto a Al Sader como a sus milicianos que no serán perseguidos judicialmente si acepta los términos propuestos.
Sin embargo, la cadena árabe Al Jazeera citó a otro miembro de la Conferencia, Ahmad al Kaabi, diciendo que el gobierno interino iraquí "no es serio" en sus intenciones de resolver la crisis en Nayaf y que por eso no se ha esforzado en garantizar la seguridad de la delegación.
Previamente, Al Sader había acusado a las fuerzas estadounidenses de Nayaf de tratar de provocar a sus milicianos a combates que ellos quieren evitar, dijo otro portavoz del clérigo.
"Las operaciones militares de las fuerzas estadounidenses cerca de la sagrada mezquita Imán Ali son provocadoras y pretenden forzar a las fuerzas del Mahdi a una tragedia que no queremos", afirmó el jeque Ahmad al Shibani.
Al Sader quiere mantener la situación en calma para garantizar el éxito del viaje de la delegación de la Conferencia Nacional, aseguró.
El portavoz de Al Sader también acusó al gobierno interino iraquí de obstruir la llegada de la delegación con la excusa de condiciones de seguridad, mientras que otro de sus voceros, Qais al Jazali, instó a una rápida solución de la situación.
"Cualquier retraso de la llegada de la delegación no va en interés del país y sólo contribuirá a un deterioro de la situación", dijo Al Jazali.
Los milicianos de Al Sader han colocado pancartas en numerosos edificios y calles de Nayaf saludando la decisión de la Conferencia Nacional de poner fin a los combates, relataron testigos.
Aun así, según fuentes del "Ejército del Mahdi", varios proyectiles alcanzaron a primera hora del martes la valla exterior de la mezquita Imán Ali, causando un agujero.
Según dichas fuentes, tres iraquíes murieron y otros siete resultaron heridos en combates nocturnos.
