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Sharon continuará sus esfuerzos para ampliar coalición de gobierno

El Primer Ministro israelí sufrió una humillante derrota en la convención del Likud, cuando una propuesta de rechazo a la entrada del Partido Laborista realizada por Uzi Landau, perteneciente a la línea dura de la formación, fue aprobada por 843 votos a favor y 612 en contra.

19 de Agosto de 2004 | 08:18 | DPA
TEL AVIV.- El Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, continuará con sus esfuerzos para incluir al Partido Laborista en su coalición de gobierno y lograr llevar a cabo su plan de retirada de la Franja de Gaza, pese al rechazo de ambas medidas por parte de su propio partido, el Likud, dijeron hoy personas cercanas a él.

La radio del Ejército israelí citó a ayudantes de Sharon que manifestaron que las negociaciones para la entrada de los laboristas en la coalición de gobierno parecen estancadas en este momento, pese a lo cual el premier pretende continuar haciendo esfuerzos para la formación de un gobierno de unidad nacional con ellos.

El resultado de la votación del miércoles por la noche no afectará al plan de retirada unilateral de la Franja de Gaza, cuyo final está previsto para finales de 2005, dijeron.

Sharon sufrió una humillante derrota en la convención del Likud, cuando una propuesta de rechazo a la entrada del Partido Laborista realizada por Uzi Landau, perteneciente a la línea dura de la formación, fue aprobada por 843 votos a favor y 612 en contra.

Miembros del Likud también rechazaron por un puñado de votos una contrapropuesta hecha por Sharon que buscaba la aprobación de negociaciones de coalición con “cualquier partido sionista”.

Esta fue la segunda derrota del primer ministro dentro de su propio partido en menos de cuatro meses. En un referéndum interno celebrado el 2 de mayo, el 60 por ciento de los miembros del Likud votó en contra de la retirada unilateral de la Franja de Gaza, frente a un 40 por ciento que lo hicieron a favor.

En un discurso ante la convención el miércoles por la noche, Sharon calificó a los rivales en su partido como “una oposición rebelde, extremista irresponsable”.