TEL AVIV.- Aproximadamente 800 presos palestinos de dos penitenciarías se sumaron hoy a la huelga de hambre que llevan a cabo reos palestinos en prisiones israelíes.
Según la radio israelí, son ya más de 2.700 presos los que se niegan a ingerir alimentos en ocho cárceles. Unos 200, sin embargo, han roto ya la huelga de hambre, que hoy cumple su quinta jornada.
Los palestinos protestan contra las condiciones de cautiverio en Israel. Exigen, entre otras cosas, teléfonos en sus secciones y que se ponga fin a los controles de personas, que califican como innecesariamente duros. También demandan poder tener contacto con quienes los visitan sin que en medio haya un cristal.
En las prisiones israelíes hay encarcelados unos 3.800 “presos de seguridad” palestinos.
Han sido condenados o están en prisión preventiva por “crímenes de seguridad”, lo que abarca desde la pertenencia a organizaciones palestinas radicales como Hamas, Jihad Islámica o las Brigadas de los mártires de Al Aqsa, así como ataques contra israelíes.