El Müggelsee, el lago más grande de Berlín.
BERLÍN.- Un cielo despejado y altas temperaturas. A pesar de ello, no transitan embarcaciones y los bañistas se mantienen bajo el sol en una de las orillas del Müggelsee, el lago más grande de Berlín. Es mediodía y con gran sigilo se rescatan de las profundidades del lago 50 kilos de explosivos de la Segunda Guerra Mundial.
Esta semana siete oxidadas bombas, que aún hablan del paso de la guerra por la capital germana, fueron levantadas por especialistas desde el fondo del lago.
Un profesor de buceo junto a sus alumnos y a tan sólo 2,5 metros de profundidad encontró uno de los cuerpos explosivos. Se pusieron boyas en el lugar, se llamó a la policía y de a poco aparecieron otras seis bombas.
No se tiene claridad de cómo estos artefactos llegaron a las aguas del Müggelsee. Lo cierto es que tras la guerra, varias toneladas de explosivos fueron encontradas tras una acuciosa limpieza en la ciudad. Sin embargo, no se puede decir con certeza que no aparezcan más bombas en esta zona de Berlín.
Y si bien es difícil que los cientos de bañistas que disfrutan de las agradables temperaturas del lago puedan producir la detonación de artefactos que podrían aún descanzar en las aguas del Müggelsee, quizá las numerosas embarcaciones que a diario transitan por estas aguas si podrían hacerlo. En la ciudad hay más 180 kilómetros de "Wasserstrasse" (vías de navegación).
La policía, que participó de las labores de rescate, indicó a la prensa germana, que dichos artefactos podrían "aún explotar". Sin embargo, en el Senatsverwaltung für Stadentwicklung (Departamento Senatorial para el Desarrollo Urbano en Berlín) dicen que no hay que alarmarse.
"En casi seis décadas no ha explotado ninguna. Pero para estar seguros se debería hacer una nueva búsqueda en la zona. Esa investigación lamentablemente tiene altos costos, entre 40 y 50 millones de euros, nosotros pondremos el tema en discusión la próxima semana. Pero no podemos asegurar que se haga un nuevo rastreo en el lugar", indica Petra Rohlan del centro de prensa de dicha institución.
Rohlan además cuenta que "son muchas las teorías que hay respecto de cómo estos artefactos llegaron a la zona", pero no hay claridad ni informes que ayuden a saber con seguridad si hay más bombas en el lugar. Berlín a comienzos de 1945, en el tenor de la Segunda Guerra Mundial, fue bombardeado y más de 900 aviones soltaron más de 2 mil toneladas de explosivos sobre la ciudad. Además, tras el desenlace de la guerra, numerosas municiones fueron trasladas a las afueras de la capital germana.
Müggelsee es un paraíso para los deportes acuáticos en Berlín. Está ubicado en el distrito de Köpenick, en la parte sur-oriental de la ciudad. En no más de 20 minutos se accede en auto a esta área que permite ver los encantos de esta metropolis rodeada de áreas verdes y hermosos lagos. Y es en medio de dicha hermosura donde aún quizá descansan restos que recuerdan a Alemania y al mundo los horrores de la guerra.
