EMOLTV

Hijo de Margaret Thatcher arrestado por "complot golpista" en Guinea Ecuatorial

Makhosini Nkosi, portavoz de los "Escorpiones", unidad dependiente de la fiscalía nacional y que opera de manera similar que el FBI en Estados Unidos, dijo que Thatcher estaba siendo investigado por la posible violación de la ley de "Asistencia Militar al Extranjero".

25 de Agosto de 2004 | 08:16 | EFE
JOHANNESBURGO.- El hijo de la ex primera ministra británica, Margaret Thatcher, Mark, fue arrestado hoy por la policía sudafricana bajo sospecha de estar relacionado con la supuesta conspiración para dar un golpe de Estado contra el régimen de Guinea Ecuatorial.

Makhosini Nkosi, portavoz de los "Escorpiones", unidad dependiente de la fiscalía nacional y que opera de manera similar que el FBI en Estados Unidos, dijo que Thatcher estaba siendo investigado por la posible violación de la ley de "Asistencia Militar al Extranjero".

El estatuto penaliza cualquier actividad mercenaria en países extranjeros aunque sea contratada por un Gobierno legítimo.

Esta ley surgió después de que miembros de las antiguas fuerzas de elite del Ejército sudafricano formasen empresas cuyos miembros participaron en conflictos como los de Sierra Leona, Angola, Congo y otros países africanos.

Según Nkosi, la detención de Thatcher está relacionada también con la posible "financiación y apoyo logístico" de la operación, y confirmó que su residencia había sido registrada e intervenido documentación varia, además de los ordenadores.

El portavoz de los "Escorpiones" confirmó que el detenido probablemente comparecerá hoy ante el tribunal de Wynberg, en la Ciudad del Cabo, donde reside desde hace varios años con su esposa Diana y sus dos hijos en uno de los más caros suburbios de la costera ciudad sudafricana.

Nacido el 15 de agosto de 1953, abandonó Londres para evitar la permanente atención de los medios de comunicación británicos por los escándalos y oscuros episodios en los que se ha visto envuelto desde su juventud.

Thatcher ha sido relacionado en el caso por medio de una carta de Simón Mann, a quien se le supone cabecilla de la intentona contra el Gobierno guineano, actualmente encarcelado en Zimbabue.

Mann envió una carta a su esposa Amanda, cuyo contenido fue conocido por las autoridades zimbabuas y guineanas, en las que el encartado, amigo personal de Mark Thatcher, se quejaba de que sus "influyentes socios" no habían actuado de acuerdo a sus compromisos.

La misiva de Mann se refería a "Smelly", quien es identificado con el traficante de armas y petróleo, Ely Calil, y "Scratcher", referido a Mark Thatcher.

Mann, antiguo militar de las fuerzas especiales británicas, junto a otros dos colegas, se encontraba en el aeropuerto de Harare, la capital zimbabua, a la espera de un avión procedente de Sudáfrica en el que viajaban 67 personas, incluidos los tres tripulantes del Boeing 737.

Todos los 70 presuntos mercenarios fueron detenidos por las autoridades zimbabuas, alertadas por los servicios de inteligencia sudafricanos, y encarcelados en la prisión de máxima seguridad de Chikurubi, cercana a la capital, donde se encuentran desde marzo y han sido juzgados.

Las sentencias, según el presidente del tribunal, el juez Mishrod Guavamombe, serán dadas a conocer el próximo día 27.

La detención en Harare ocurrió casi al mismo tiempo que las autoridades guineanas arrestaran en Malabo, la capital del país, a otros 15 presuntos mercenarios, considerados la "avanzadilla" golpista, a cuya cabeza se encuentra el ex teniente sudafricano, Nick du Toit, para quien el fiscal ha pedido la pena capital.

El juicio de 14 de ellos -ya que uno murió en prisión afectado de malaria cerebral, según las autoridades, y por malos tratos, según organizaciones para la defensa de los derechos humanos- comenzó el pasado lunes y se espera que se extienda hasta el viernes próximo.

Aunque se demuestre en los tribunales que Mark Thatcher está implicado de manera directa o indirecta en la preparación de una intentona de golpe de Estado, expertos indicaron después de su arresto esta mañana, es muy improbable que Pretoria atienda cualquier petición de extradición por parte de Malabo para ser juzgado.

La pena prevista en Sudáfrica por contravenir la ley de "Asistencia Militar al Extranjero" es normalmente de una multa, cuya cuantía depende de cada caso y en su defecto varios meses de cárcel.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?