
Por la forma en que quedaron los restos de las aeronaves, todo parece indicar que fue un doble atentado.
MOSCÚ.- Cinco días antes de las elecciones presidenciales en la convulsiva región de Chechenia, las autoridades rusas investigaban hoy la posibilidad de que la caída de dos aviones ayer por la noche, que causó 89 muertos, haya sido un atentado terrorista, aunque oficialmente se ha minimizado esa sospecha.
"Hasta ahora, el análisis de los restos de los aviones no arrojó evidencia de un acto terrorista o una explosión", dijo hoy en Moscú el portavoz del Servicio Secreto Interior, FSB, Serguei Ignatchenko.
Pero según las primeras estimaciones de expertos y parlamentarios, las circunstancias de la tragedia apuntan a atentados en el aire. El Presidente ruso, Vladimir Putin, encargó oficialmente al FSB las investigaciones.
Los dos aviones se estrellaron el martes por la noche, cerca de las 23:00 hora local (19:00 GMT), tras haber despegado del aeropuerto moscovita Domodedovo en dirección al sur de Rusia.
El aparato más grande, un Tupolev 154, envió una alarma de secuestro antes de caer, según la aerolínea Sibir. El avión se dirigía a la localidad de Sochi, junto al Mar Negro, donde se pasaba sus vacaciones Putin. Los restos fueron hallados esta mañana cerca de Rostov en una zona cubierta de niebla y en medio de la lluvia.
La otra aeronave, un Tupolev 134 de la compañía regional Volga Aviaexpress, también partió de Domodedovo y viajaba a Volgogrado con 43 personas a bordo. Se precipitó a tierra 200 kilómetros al sur de Moscú, cerca de la localidad de Butshalki. Testigos hablaron de una fuerte explosión en el aire.
En los lugares donde cayeron los aviones, que distan 600 kilómetros entre sí, los equipos de rescate recuperaron numerosos cadáveres hasta el mediodía de hoy. Las dos cajas negras han sido recuperadas y llevadas a Moscú para su análisis.
"Incluso si se trató de un acto terrorista, la resistencia chechena y sobre todo (el ex Presidente Aslan) Masjadov no tienen nada que ver", manifestó el portavoz de Masjadov, Ajmed Sakayev, a la radio moscovita Echo Moskvy.
Rebeldes chechenos habían amenazado con atentados de cara a las elecciones del 29 de agosto, cuando en Chechenia se irá a las urnas para elegir al sucesor del Presidente fiel a Moscú Ajmat Kayrov, asesinado el 9 mayo. El Kremlin quiere que el actual ministro del Interior checheno, Alu Aljanov, ocupe el cargo.
El portavoz del FSB Ignatchenko afirmó que un error del piloto, problemas técnicos o un mal combustible podrían ser las causas de la tragedia.
Por el contrario, un experto occidental en aviación manifestó en Moscú que el hecho de que se produzcan defectos técnicos en dos aviones a la vez es poco probable. Los restos de los aviones quedaron esparcidos como sucede tras una explosión, indicó. La simultaneidad de los dos accidentes apunta a caídas provocadas de las aeronaves, añadió.
"Los aviones habían sido sometidos antes del despegue a los controles de seguridad usuales que marcan las autoridades rusas de aviación", explicó un portavoz del aeropuerto Domodedovo. "Los servicios de seguridad no detectaron anomalías", señaló.
Parlamentarios rusos dijeron estar convencidos de que se trató de atentados. "Presumiblemente fue un acto terrorista", manifestó al respecto el presidente del opositor Partido Comunista, Gennadi Zyuganov.