LA PAZ.— La ciudades de La Paz y El Alto amanecieron este jueves, por segundo día consecutivo, sin transporte público tras la decisión de los conductores de prolongar el paro en forma indefinida para exigir al Gobierno el congelamiento del precio de los carburantes.
Las negociaciones entre el Ejecutivo y los choferes fracasaron la madrugada de hoy, tras lo cual el transporte público en esas dos ciudades decidió declarar paro indefinido, dijo el dirigente Franklin Durán.
No obstante, los choferes retiraron sus vehículos con los que habían bloqueado los accesos a esos dos ciudades, lo que permitió que circularan más automóviles, dando a La Paz una aparente normalidad.
Patrullas del Ejército custodian puntos importantes en esta ciudad para evitar desmanes como los del miércoles cuando un grupo de choferes quemó un carro patrullero en momentos en que la policía intentaba despejar barricadas.
Los violentos incidentes del miércoles derivaron en la detención de unas 20 personas, indicaron fuentes policiales.
Los transportistas demandan el congelamiento de los precios de los hidrocarburos por un año, pero el Gobierno sólo dio autorización por tres meses.
El dirigente dijo que un acuerdo para frenar las permanentes alzas de precios de las combustibles por seis meses podría facilitar un acuerdo.
Sin embargo, los choferes del transporte público del resto de las ciudades dieron una semana de plazo al Gobierno para congelar precios y amenazan con extender sus protestas a todo el país, aseguró el dirigente Angel Villacorta.
La ausencia de transporte público provocó caos en La Paz y en la vecina El Alto, situada a 17 kilómetros. El propio Presidente Carlos Mesa se vio obligado a trabajar ayer en su domicilio ante la imposibilidad de llegar al centro de la ciudad, debido al bloqueo de calles protagonizado por los choferes.
Hoy, camiones del Ejército y otros particulares transportaban a la gente desde El Alto.
El ministro de la Presidencia, José Galindo, exigió a los transportistas levantar sus bloqueos para permitir la circulación de vehículos.
El último incremento de precio de los hidrocarburos situó el costo de cada litro de gasolina en 42 centavos de dólar, el precio más bajo en la región, según dijo el ministro de Hidrocarburos, Guillermo Tórrez.
Tórrez explicó que el congelamiento de precios por más de tres meses podría alentar el contrabando y provocar desabastecimiento interno.