NAJAF.- Pocas horas después de su arribo a la ciudad santa iraquí de Najaf, el gran ayatolá Ali al Sistani logró hoy un acuerdo de paz preliminar con el clérigo radical chiita Muqtada al Sadr, según la emisora de noticias estadounidense CNN.
El acuerdo sobre una tregua entra en vigor de inmediato, añadió la misma cadena estadounidense. Najaf, donde se registraron intensos combates en las últimas tres semanas, y la ciudad vecina de Kufa se deben convertir según el trato en sitios libres de armas.
Por otra parte, los soldados estadounidenses se deberán retirar de Najaf, y las fuerzas de seguridad iraquíes serán las únicas encargadas de mantener el orden público en la ciudad en el futuro, según el acuerdo de cinco puntos.
Al Sistani, de 73 años, considerado el chiíta más influyente del país, regresó a Irak el miércoles procedente de Londres, donde se sometió a una operación del corazón, y llegó a Najaf en la tarde de este jueves.
Al arribar Al Sistani comenzó a regir un alto el fuego de 24 horas anunciado por el gobierno de transición iraquí. El religioso inició de inmediato negociaciones en una casa a las afueras de la ciudad con representantes del clérigo radical, cuyos seguidores siguen atrincherados en la mezquita del Imán Ali.
Más de 10.000 personas siguieron a Al Sistani en su marcha hoy a Najaf.
Ataques en Kufa
La jornada se vio ensombrecida por el ataque en la vecina Kufa, distante sólo 10 kilómetros, y en la carretera que une ambas localidades, donde según fuentes médicas murieron más de 100 personas y unas 400 resultaron heridas cuando se encontraban reunidas para unirse a la marcha de Al Sistani.
Se desconoce quién disparó contra la multitud. Algunos supervivientes acusaron a miembros de la Guadia Nacional iraquí, lo que fue negado tanto por el gobierno de transición como por el gobernador provincial de Najaf, Adnan al Zorfi, que acusó a terroristas del grupo de Abu Mussab al Zarkawi.
Los participantes de la marcha, procedentes sobre todo de Karbala y otras ciudades chiítas, recibieron la orden de los representantes de Al Sistani de permanecer fuera de Najaf por motivos de seguridad. La policía bloqueó el ingreso a la ciudad.
El convoy de Al Sistani fue atacado a su entrada en el lugar sin que nadie resultara herido, aunque cundió el pánico entre la multitud.
