MOSCÚ.- La posibilidad de que un atentado terrorista haya provocado la caída de dos aeronaves rusas matando a 98 personas, parece ser la principal razón para explicar el accidente, luego que se encontrara entre los restos de uno de los aviones, partes de material explosivo y se anunciara que ese aparato había sido secuestrado, presuntamente por extremistas chechenios.
Además, un grupo fundamentalista islámico reivindicó hoy en un mensaje transmitido por Internet el secuestro de los dos aviones rusos que se estrellaron el 24 de agosto pasado.
El mensaje, cuya autenticidad aún no fue verificada, destacó que se trató de una venganza por la matanza de musulmanes en Chechenia, y amenazó con cometer más atentados.
"Nuestros mujaidines de las Brigadas Islambuli fueron capaces de secuestrar dos aviones rusos y tuvieron éxito pese a las dificultades que tuvieron que afrontar al principio. Había cinco mujaidines en cada avión", afirma la declaración.
"La masacre de los musulmanes (en Chechenia) de parte de Rusia sigue y no se detendrá sino con una guerra sangrienta. Nuestros mujaidines fueron capaces con ayuda de Dios de infligir un primer golpe que será seguido por otras operaciones en una campaña que apunta a ayudar a nuestros hermanos musulmanes en Chechenia y en otros países musulmanes, sujetos al ateísmo de Rusia", agrega el mensaje.
Este grupo sería el mismo que se ha atribuido la responsabilidad de al menos otro ataque, pero la autenticidad de las declaraciones del viernes no pudo ser confirmada de manera inmediata.
Las autoridades rusas han manifestado en reiteradas oportunidades que los rebeldes que combaten en Chechenia desde hace cinco años reciben ayuda de organizaciones terroristas extranjeras, entre ellas la red Al Qaeda.
El comunicado del viernes no se refiere a la red terrorista de Osama bin Laden, pero un grupo denominado "Brigadas Islambouli de Al Qaeda" se atribuyó la responsabilidad por el intento de asesinato del Primer Ministro designado de Pakistán en julio.
Aunque los hechos incrementaron las dudas sobre la seguridad de las aerolíneas que vuelan por el país, Rusia no ordenó frenar el tráfico aéreo, como lo hizo Estados Unidos después de los ataques terroristas del 11 de septiembre.
Los aviones, que llevaban a 90 personas a bordo, cayeron con una pequeña diferencia de minutos el jueves en la noche. A pesar de ello, y de que se estrellaron sólo cinco días antes de una elección en Chechenia a la que se oponen los separatistas, las autoridades rusas habían manifestado que también investigaban otras posibles causas, entre ellas un error humano.
Sin embargo, el viernes un portavoz del Servicio Federal de Seguridad, Sergei Ignatchenko, dijo que "de acuerdo con la información preliminar, al menos uno de los aviones cayó como resultado de un acto terrorista", informó la agencia de noticias ITAR-Tass.
Las autoridades indicaron que el explosivo encontrado en los restos del avión Tu-154 que llevaba 46 personas parecía ser hexogen, un potente explosivo utilizado en los ataques dinamiteros de 1999 contra departamentos que mataron a 300 personas en Rusia y fueron atribuidos a separatistas chechenos.
Aún no se anuncian los resultados de las investigaciones realizadas en el lugar donde se estrelló la otra aeronave, un Tu-134 con 44 personas a bordo. Fue a unos 200 kilómetros al sur de Moscú.