BUENOS AIRES.- El secuestrador más buscado de la Argentina murió hoy en un tiroteo con la policía, un día después del masivo reclamo de mayor seguridad promovido por Juan Carlos Blumberg, el padre de una víctima de la delincuencia erigido en la figura más convocante de la política argentina actual.
Cristian Muñoz, conocido como "El Hígado", de 32 años, recibió un disparo en la cabeza cuando escapaba junto a otros tres cómplices tras asaltar un banco en San Miguel, localidad ubicada a unos 30 kilómetros al oeste de Buenos Aires.
La muerte del "Hígado", especialista en robo de bancos, se produjo luego de ser el delincuente más buscado de la Argentina, pero no por sus atracos, sino por resonantes casos de secuestros que abrieron el debate sobre la aplicación de penas más rigurosas al delito.
"Tenía puesto un chaleco antibalas. Murió en el enfrentamiento con la policía", dijo el jefe policial de San Miguel, comisario Oscar Rodríguez.
El delincuente, con el rostro desfigurado a raíz de un disparo, fue identificado por los tatuajes en su pecho con los nombres de sus hijas: Ailen, de 5 años, y Valentina, de 2.
Muñoz era el principal acusado de comandar la banda que cometió cinco secuestros en los últimos meses, en medio de un arduo debate nacional sobre la situación de la seguridad ante el delito común.
Precisamente el jueves, frente al Congreso Nacional, en Buenos Aires, unas 75.000 personas acudieron al acto para exigir mayores medidas de seguridad y una reforma política organizado por Juan Carlos Blumberg, el padre de Axel, un joven secuestrado y asesinado este año.
Blumberg estuvo acompañado por Nicolás Garnil y Cristian Ramaro, dos jovenes secuestrados por la banda del "Hígado", y marcó aún más su enfrentamiento con los organismos de derechos humanos al afirmar que "sólo se defienden los derechos humanos de los delincuentes y no de los ciudadanos".