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Diez muertos por enfrentamientos en Cachemira

Los disturbios se han producido varios puntos de la zona fronteriza entre Pakistán e India.

30 de Agosto de 2004 | 09:00 | EFE
NUEVA DELHI.- Al menos cuatro soldados indios y seis militantes separatistas han resultado muertos en distintos incidentes y enfrentamientos ocurridos en las últimas 24 horas en Cachemira, informó hoy la agencia india PTI.

Tres soldados fallecieron en una explosión accidental mientras manipulaban material explosivo en el distrito de Kargil, región montañosa muy cercana a la línea de control que separa la India de Pakistán, que fue escenario de la última confrontación armada entre estos dos países, en 1999.

Dos de los soldados, que pertenecían al Cuerpo de Ingenieros del Ejército, fallecieron al instante, en el taller del campamento militar donde trabajaban, mientras que el tercero murió cuando era transportado al hospital.

En el distrito norteño de Baramulla, a unos 50 kilómetros de Srinagar, la capital de verano del estado, dos supuestos miembros de grupos separatistas armados fueron muertos por las fuerzas de seguridad indias, en un enfrentamiento en el que también resultó herido un soldado.

Mientras, en el distrito de Rajouri, en el sur de Jamu y Cachemira, durante un tiroteo, resultaron muertos anoche cuatro supuestos rebeldes y un soldado del Ejército.

El Gobierno de la zona de Cachemira bajo control de la India emitió ayer un comunicado en el que denunciaba que Pakistán financia las actividades de estos grupos guerrilleros con más de 11 millones de dólares anuales, que se suman a fondos procedentes de donaciones privadas y actividades ilegales como la extorsión y el narcotráfico.

La violencia no ha cesado en Cachemira desde que en 1989 una docena de grupos guerrilleros y terroristas musulmanes separatistas iniciaron el levantamiento contra las autoridades indias.

La India y Pakistán se disputan el territorio desde hace 57 años, tras su partición después de la independencia del Reino Unido en 1947, y la violencia en la región ha causado la muerte de más de 45.000 personas según las autoridades de Nueva Delhi, cifra que la Administración local eleva a 65.000 y los rebeldes a 100.000.