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| Aumenta la violencia |
Por segunda vez en una semana, el Presidente Vladimir Putin interrumpió sus vacaciones en el puerto de Sochi, en el Mar Negro, para regresar a Moscú.
La semana pasada, Putin tuvo que regresar luego de que dos aviones de pasajeros rusos cayeran casi de manera simultánea, en un atentado que en un principio fue visto como un accidente. En esa oportunidad murieron 98 personas, luego que terroristas chechenios tomaran posesión de los aviones y los hicieran caer.
El de hoy, es el tercer hecho de violencia en las últimas semanas. Además de los ataques a los aviones, ayer una suicida se inmoló en una estación de metro subterránea en Moscú, matando a 10 personas y dejando a 51 heridos. Se cree que esta escalada de violencia responde a las elecciones del pasado domingo en Chechenia, en las que triunfó el candidato del Kremlin.
Ambos hechos fueron reivindicados por el grupo Brigadas Islambouli, que prometió más ataque contra la Rusia "infiel". |
MOSCÚ.- Los 132 niños que están en poder de presuntos terroristas que irrumpieron hoy en una escuela de Ossetia del Norte están bien, según informaron los propios secuestadores en medio de las negociaciones que un grupo especializado mantiene con ellos.
"Durante nuestros contactos telefónicos, los terroristas afirmaron que los niños están bien y a ninguno le ha pasado nada", dijo Valeri Andréyev, jefe del Servicio Federal de Seguridad (FSB) en la república de Ossetia del Norte.
Andréyev confirmó que "por ahora no se ha conseguido establecer el número exacto de secuestrados".
Los secuestradores mantienen como rehenes desde hace más de 12 horas a un total estimado de 300 personas, entre ellas niños, padres y docentes en el gimnasio de la escuela.
En primeras conversaciones a través de un teléfono móvil, los presuntos terroristas pidieron agua potable y alimentos.
La tensa y trágica jornada
Un total de nueve personas murieron esta mañana producto de la toma de rehenes por parte de un grupo de 17 hombres y mujeres armados, algunos con cinturones cargados de explosivos, en una escuela en la región rusa de Ossetia del Norte.
Los secuestradores ingresaron disparando al recinto en momento en que en su interior se realizaba una ceremonia de inicio del año escolar.
La mayoría de las víctimas resultaron heridas durante el ataque inicial de la escuela y murieron poco después en el hospital local.
Fuentes de ese recinto explicaron que un civil murió durante el ataque terrorista al colegio y otros siete, heridos durante el tiroteo registrado durante el asalto, fallecieron más tarde en la clínica.
Aparte de esos ocho civiles, hay un muerto entre los propios terroristas, al que logró alcanzar uno de los policías que vigilaban el colegio.
Además, en el hospital están ingresadas otras cuatro personas heridas durante los tiroteos. Entre los muertos y heridos no hay niños.
Según diversas fuentes, en manos de los terroristas se encuentran aún entre 200 y 400 alumnos, profesores y padres. En estos momentos se están preparando listas con los nombres de ciudadanos desaparecidos de la ciudad, informaron las autoridades locales.
Los terroristas amenazaron con matar a 50 menores por cada baja suya que se produzca por un eventual ingreso de efectivos policiales.
El hecho ocurrió durante el primer día del ciclo escolar ruso, cuando era esperado que muchos padres acompañaran a sus hijos a clases. Los informes dijeron que la toma de la escuela se produjo antes de una ceremonia previa al inicio de clases, cuando los atacantes llegaron en un camión cubierto, del tipo empleado muchas veces para el transporte de tropas.
El plantel se encuentra en la ciudad de Beslan, 15 kilómetros al norte de Vladikavkaz, capital de Ossetia del Norte, república rusa que tiene fronteras con la violenta Chechenia.
Hubo disparos en el ataque y al menos tres maestros y dos policías resultaron heridos, dijo Andrei Polyansky, un vocero policial en el sur de Rusia. Unas tres horas después, se escucharon más disparos y algunas explosiones, dijo la agencia noticiosa Interfax.
Sergei Vlasov, vocero del Ministerio de Situaciones de Emergencia en Moscú, confirmó el incidente, pero no dio detalles. Sin embargo, un jefe policial regional, quien pidió no ser identificado, dijo que los rehenes fueron llevados al gimnasio de la escuela.
En imágenes transmitidas por la televisora NTVV, funcionarios militares y de policía rusos, con uniformes camuflados y ametralladoras de alto calibre, tomaron posiciones en el perímetro y otros, vestidos de civil y fusiles automáticos, caminaban nerviosamente por la zona.
Polyanksy indicó que los elementos armados pusieron a varios niños en las ventanas, en un intento por impedir que las autoridades entren al edificio. También colocaron un francotirador en uno de los pisos superiores, agregó.
Una niña de unos siete años pudo ser vista corriendo por una esquina, al parecer luego de huir de la escuela, seguida por una mujer mayor.
Informaciones que no han sido confirmadas oficialmente afirman que los terroristas habrían liberado a un grupo de 15 niños.
Que se acabe la guerra
Los atacantes que están en posesión de la escuela amenazaron también con hacer estallar el lugar si la policía trata de tomarlo y exigieron sostener conversaciones con funcionarios regionales y un reconocido pediatra, Leonid Roshal, quien había ayudado a los rehenes durante la toma de un teatro en Moscú en el 2002.
Los sujetos liberaron a una mujer que llevó una nota con sus exigencias.
Entre éstas, los terroristas piden la retirada de las tropas rusas de Chechenia y el fin de las acciones militares en esa república.
Las demandas de los secuestradores fueron hechas públicas por Aslanbek Aslajánov, asesor del Presidente ruso para asuntos de Chechenia.
Aslajánov añadió que el comando terrorista exige asimismo la liberación de los más de una veintena de guerrilleros ingushes detenidos tras la incursión perpetrada el pasado 21 de junio en Ingushetia, que costó la vida a un centenar de personas.
