TOKIO/BEIJING.- En total 29 norcoreanos irrumpieron hoy en una escuela japonesa en Bejing en busca de asilo, informó la embajada nipona en la capital china y fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores del gigante asiático.
Los norcoreanos, entre ellos tres niños, entraron en el colegio a las 10:30 local (02:30 GMT), tras burlar los sistemas de seguridad. Una mujer resultó levemente herida en una mano por los cristales de una ventana rota, según el ministerio del Exterior.
Los norcoreanos quieren que se les conceda permiso para viajar a otro país que no sea China, según explicó un funcionario del ministerio del Exterior.
Tras ingresar a la fuerza en el colegio, el grupo fue posteriormente trasladado a las instalaciones de la embajada japonesa. La policía china visitó después la escuela en cuestión, informó un portavoz de la legación diplomática sin ofrecer más detalles. ’’Hay once hombres, 15 mujeres y tres niños’’, aseguró el portavoz.
Fuentes del ministerio chino del Exterior informaron de que la embajada confirmó que 29 personas ’’de identidad desconocida’’ habían penetrado en el recinto escolar.
’’La policía china está investigando el incidente’’, afirmó el ministerio escuetamente.
El Ministerio de Exteriores de Corea del Sur aseguró que Seúl está preparado para aceptar al contingente de norcoreanos, en consonancia con su tradicional política de recibir a los norcoreanos que huyen del país comunista.
En mayo de 2002, un grupo de cinco norcoreanos trató de obtener asilo político en un consulado de Japón en la ciudad china de Shenyang, en el noreste del país.
Las autoridades chinas se los llevaron por la fuerza mientras que oficiales japoneses miraban lo que ocurría sin ofrecer ayuda a los norcoreanos. Lo ocurrido fue grabado en video por quienes apoyaban a los norcoreanos y cuando se emitió en Japón, la actitud de los funcionarios nipones causó enfado entre la población.
China no reconoce a los norcoreanos -varias decenas de miles viven en China- como refugiados políticos y cuando los detiene los envía de vuelta a Corea del Norte, donde a muchos les espera la cárcel y la tortura.
