BESLAN, Rusia.- Multitudes de dolientes prepararon féretros y coronas florales, mientras algunos llevaban los juguetes de sus hijos muertos al cada vez más amplio cementerio local, para una tercera jornada el martes de sepelios para los niños y adultos muertos tras la toma de rehenes en una escuela local.
Mientras, el Presidente ruso Vladimir Putin negaba una relación entre las políticas en la república separatista de Chechenia y la toma de rehenes que terminó con 350 muertes.
En una entrevista el lunes con periodistas y catedráticos extranjeros, Putin nuevamente rechazó los exhortos occidentales a que se realicen negociaciones con representantes de los rebeldes chechenos, informó el diario británico Guardian.
"¿Por qué no se reúnen con Osama bin Laden, lo invitan a Bruselas o a la Casa Blanca y se ponen a dialogar, le preguntan qué quiere y se lo dan para que los deje en paz?", respondió Putin de acuerdo con el Guardian.
"Ustedes ven que pueden fijar límites a sus tratos con esos bastardos, ¿y entonces por que tenemos nosotros que hablar con personas que son asesinos de niños?", dijo.
Putin agregó que los extranjeros no "deben de tener más cuestionamientos hacia nuestras políticas en Chechenia", luego de que los militantes le dispararon a los niños en la espalda, e indicó que la causa chechena tenía como fin el afectar todo el sur de Rusia y las regiones de mayoría musulmana en todo el país.
"Esta es una cuestión de integridad nacional para Rusia", dijo Putin.
En Vladikavkaz, capital de Ossetia del Norte, 30 kilómetros al norte de Beslan, cientos de personas se reunieron en la central Plaza de la Libertad para protestar contra el terrorismo y castigar a las autoridades locales por no prevenir la tragedia de la semana pasada.
"Hoy sepultamos a nuestros niños y mañana vendremos aquí y sacaremos a esos demonios de sus asientos, desde el más bajo director hasta los ministros y el presidente", dijo uno de los oradores, quien se negó a darle su identidad a la prensa.
"La autoridad corrupta es una fuente del terrorismo", dice un cartel. Junto con pequeñas velas, que encendieron y colocaron en la plaza, los manifestantes repartieron panfletos donde piden la renuncia del presidente de Ossetia del Norte, Alexander Dzasokhov.
La televisión rusa transmitió imágenes de las marchas contra el terrorismo y los servicios funerarios realizados en todo el mundo tras la tragedia en Beslan, al tiempo de convocar a la gente a un acto a realizarse la tarde del jueves en la Plaza Roja de Moscú.
Los militantes tomaron la escuela en Beslan el 1 de septiembre, un día después de que un ataque suicida en Moscú dejara 10 muertos y a apenas una semana de que dos aviones de pasajeros rusos explotaran y cayeran en el sur del país, con saldo de 90 muertos, en ataques que las autoridades sospechan están relacionados con la guerra librada por Rusia contra los rebeldes chechenos.
Un fiscal dijo que los militantes eran miembros de un grupo encabezado por el caudillo checheno Shamil Basayev. Un hombre identificado por las autoridades como uno de los militantes que tomaron la escuela, quien se encuentra en manos de las autoridades, dijo a la televisora estatal que se le indicó que Basayev y el ex presidente separatista checheno Aslan Masjadov estaban detrás del ataque.