BANGKOK.- Tres años después de los atentados terroristas del 11 de septiembre en Estados Unidos, los familiares de algunas víctimas las recordaron el sábado en Asia, mientras que algunos gobiernos intensificaron las medidas de seguridad, días después de un ataque dinamitero suicida en Indonesia.
En Pakistán, un grupo islámico aprovechó el aniversario para protestar contra la ocupación estadounidense en Irak.
"Realizamos estas protestas para decir a la gente que Estados Unidos es enemigo de la paz", dijo a la AP Hafiz Husain Amed, sublíder de una coalición islámica.
La familia de Orasri Liangthanasan, una de las mujeres tailandesas muertas en el Centro de Comercio Mundial en Nueva York, tenía previsto orar en un templo budista de Bangkok.
Entretanto, la policía de la capital tailandesa reforzó la seguridad en las embajadas y en otros lugares, para prevenir cualquier atentado durante el sábado, según medios locales.
En Japón, un portavoz del gobierno recordó la pérdida de "muchas vidas preciadas, incluidas las de 24 japoneses" en los atentados, a los que han seguido otros ataques en todo el mundo.
"Entramos a un periodo en que un atentado terrorista lleva a otro", lamentó Hiroyuki Hosoda, en declaraciones a la prensa. "Todos los países deben emprender esfuerzos y trabajar en forma cercana y global para evitar este despreciable crimen del terrorismo".
Los principales partidos políticos de Australia disminuyeron sus actos de campaña para los comicios federales del 9 de octubre, y evitaron anunciar nuevas políticas.
El primer ministro australiano John Howard dijo, en referencia a los atentados: "El mundo cambió ese día. Vivimos en un ambiente distinto, e incluso en un país amante de la libertad, como Australia, debemos reconocerlo".
