KINGSTON.- Lluvias torrenciales y vientos de más de 200 kilómetros por hora azotaron el viernes Jamaica al penetrar el potente huracán Iván en la isla caribeña, tras arrasar en Granada y mantener un rumbo que puede convertirlo en la tercera tormenta de gran intensidad en azotar al estado norteamericano de Florida en un mes.
El gobierno jamaiquino ordenó la evacuación de más de medio millón de personas que residen en las áreas costeras y otras zonas bajas, incluida Kingston, la capital del país.
En las Islas Caimán, un territorio británico al oeste de Jamaica, las autoridades dijeron a los residentes de las zonas costeras que abandonaran sus casas para evitar las marejadas ocasionadas por el huracán.
"Nadie debe arriesgarse y quedarse dentro (de sus casas) o cerca de las zonas costeras", dijo James Ryan, de la Comisión Nacional de Huracanes de las Islas Caimán.
En los cayos de Florida, los turistas abandonaban la cadena de islotes de 160 kilómetros de largo por una congestionada carretera que en muchos tramos tiene sólo un carril en cada dirección.
Por su parte, el resto de los floridanos, que en las pasadas cuatro semanas fueron afectados por los huracanes Charley y Frances, se preparaban para un tercer azote en una temporada inusualmente activa en el Océano Atlántico.
A las 20:00, hora local (0000 GMT), el ojo o vórtice de Iván estaba situado a 75 kilómetros al sur-sureste de Kingston, en los 17,3 grados de latitud norte y los 76,5 de longitud oeste, según el boletín del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, con sede en la ciudad floridana de Miami.
El huracán, cuyos vientos máximos sostenidos aumentaron a 240 kilómetros por hora, se movía en un rumbo oeste-noroeste a 21 kilómetros por hora.
"Si Iván sigue en su trayectoria actual, veremos grandes inundaciones", dijo el meteorólogo del estado de Florida Ben Nelson.
En la senda inmediata del huracán, que en la actualidad tiene categoría cuatro en una escala de intensidad de cinco niveles, está Jamaica, con una población de 2,7 millones de habitantes que se esfuerzan por proteger sus hogares y almacenar víveres antes de que Iván los azote con toda su furia en la noche del viernes.
Meteorólogos han dicho que el huracán podría volver a fortalecerse y alcanzar categoría cinco.
Por otra parte, la policía de Jamaica informó que un hombre había muerto después de que navegó mar adentro en un bote.
En las calles de Jamaica se veían muy pocas personas y todos los comercios permanecían cerrados. Los pescadores amarraron sus embarcaciones, mientras Estados Unidos exhortaba a los turistas norteamericanos a que abandonaran la isla caribeña lo más pronto posible.
Iván ha causado la muerte de al menos 27 personas en su paso por el Caribe, en su mayoría en la devastada isla de Granada, donde aún no hay electricidad ni agua potable y las autoridades han tenido que establecer un toque de queda después del anochecer para combatir los saqueos.
Preocupación en cuba
Mientras tanto, Cuba declaró el viernes un alerta de huracán, tomando medidas para hacer frente a la peligrosa tormenta, que azotará la isla el domingo en lo que amenaza con ser el peor embate de este tipo de fenómeno meteorológico sufrido por la isla desde 1959.
Iván llegará a Cuba en la noche del domingo o madrugada del lunes, de acuerdo con los pronósticos más recientes y podría cruzar por el occidente o centro de la isla, en algún punto entre las provincias de Pinar del Río y Cienfuegos, aunque su rumbo es muy variable.
En el medio de ese abanico de posibles trayectorias se encuentra precisamente La Habana, la capital cubana, con dos millones de habitantes, cuyas casas --la mayoría en precario estado de conservación-- resultarían muy dañadas con el paso de un huracán de tanta fuerza.
"Esto se va a llevar hasta las paredes", comentó Michel, un joven habanero, mientras colocaba cartones en las ventanas de su casa.
El ministro de la Industria Básica, Marcos Portal, advirtió que Iván, con sus fuertes vientos y lluvias torrenciales, podría ser "devastador" para la isla caribeña de gobierno comunista, que arrastra desde la desintegración de la Unión Soviética una escasez crónica de liquidez y recursos.
El Instituto de Meteorología de Cuba, cuyos partes son seguidos estos días con verdadera ansiedad por los habitantes de la nación antillana, pronostica que Iván llegará a territorio cubano con categoría 4, o incluso 5, y podría tardar varias horas en atravesar la isla de norte a sur.
Un huracán de tal intensidad no ha azotado la isla desde la primera mitad del siglo pasado, cuando en 1926, 1932 y 1944 huracanes devastadores dejaron cientos de muertos.