BOGOTÁ.- El ex Presidente colombiano Andrés Pastrana aconsejó hoy al gobierno que se reúna cara a cara con los rebeldes de las FARC en Venezuela o Brasil, para definir un canje de rehenes por guerrilleros presos.
Pastrana (1998-2002) consideró pertinente que su sucesor, Álvaro Uribe, solicite a ambos países su colaboración para un encuentro con la agrupación marxista en el que las partes puedan avanzar en la solución del drama de los secuestrados.
"Se podría buscar un acercamiento con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) en la frontera con Brasil; pedirle a ese país que interponga sus buenos oficios o pedirle al Presidente Hugo Chávez que preste su territorio", afirmó el ex Mandatario en entrevista con la W-radio.
Según Pastrana, un encuentro en el exterior le permitiría al gobierno superar el inconveniente que representa la desmilitarización de una zona en Colombia, como la exigida por los alzados en armas.
"Con esto no se tendría que decretar una segunda zona de distensión, como la de Santa Fe de Ralito (sede del plan de paz con paramilitares), porque podría pedírsele los buenos oficios a los países amigos. Lo importante es que se avance en un proceso de negociación" del canje, añadió.
El ex Jefe de Estado afirmó que, en el caso de Venezuela, la solicitud podría incluir un municipio o ciudad donde gobierno y FARC acuerden el intercambio de secuestrados por guerrilleros presos.
"Menciono a Brasil y Venezuela porque las FARC podrán trasladarse fácilmente", acotó.
Pastrana insistió en que Uribe designe a unos representantes o a su comisionado de paz, que puedan ir y sentarse con las FARC a definir las condiciones para un canje.
Tras un intercambio de mensajes con el gobierno, los rebeldes plantearon el 5 de septiembre la celebración de un encuentro de tres días con el comisionado presidencial para la paz, Luis Carlos Restrepo, para definir los términos del intercambio.
Para tal efecto, el grupo rebelde exigió la desmilitarización durante 72 horas de un pequeño territorio en el sur del país donde se lleva a cabo el Plan Patriota, la mayor ofensiva militar desplegada en su contra en cuatro décadas de conflicto.
Las partes retomaron el tema del canje después de que el Presidente Álvaro Uribe anunciara su disposición a excarcelar a 50 guerrilleros procesados por rebelión, a cambio de la liberación de 60 rehenes políticos, entre ellos los estadounidenses y la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt.
Pese a haber rechazado ese primer ofrecimiento, la agrupación insurgente dejó abierta las puertas para seguir negociando un acuerdo que es pedido a gritos por varios sectores y familiares de los rehenes.
