LA PAZ.- El jefe del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) de Bolivia, del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, renunció hoy a su cargo, dejando al descubierto una profunda división en el seno de ese partido.
Javier Campero abandonó su puesto tras admitir que no pudo liderar la renovación en ese movimiento, nacido hace más de 50 años, tras los trágicos sucesos de octubre de 2003, que obligaron a la renuncia de Sánchez de Lozada en medio de cruentas manifestaciones.
“Lo que estoy haciendo es reconocer que desde la función de jefe en ejercicio es imposible el proyecto de refundación del MNR”, afirmó el dirigente.
Indicó que algunos grupos que describía como “conservadores” se han rearticulado conformando sectores “reaccionarios”.
“No solamente hay una división, sino hay un paralelismo. En la realidad parecería que existen dos partidos: un partido anclado en el pasado y un partido que quiere avanzar y estar en la ruta de la nación”, añadió.
El saliente jefe del MNR exhortó a quienes haya estado involucrados en los hechos de octubre a que asuman su responsabilidad.
A su vez, la parlamentaria María Teresa Paz señaló que en el MNR existen los que mantienen una “ideología y los prebendarios”.
Denunció, además, que hay miembros del partido que reciben recursos al parecer procedentes del extranjero, en aparente alusión a Sánchez de Lozada, quien vive en Estados Unidos.
Campero dimitió poco después de que el ex mandatario reapareciera en un mensaje televisado para exigir una investigación imparcial de los sucesos de octubre, que dejaron cerca de 60 muertos en medio de las manifestaciones registradas en las ciudades de La Paz y El Alto.