MOSCÚ.- Tras la serie de atentados terroristas se ha desencadenado en Rusia una discusión acerca de un relajamiento de las leyes de posesión de armas y diputados de diversas regiones exigieron permitir a los civiles la compra de armas para su autodefensa, publica hoy el diario moscovita "Izvestia".
Desde el ataque terrorista en Beslan, cada vez más ciudadanos se hacen con pistolas y rifles a pesar de la prohibición vigente, indica el rotativo.
"El estado no nos protege de atentados" dijo un habitante de Sochi, "por eso a partir de ahora nos protegeremos a nosotros mismos". Si cada padre de familia en Beslan hubiera estado en posesión de un arma, los terroristas jamás habrían ocupado la escuela, afirmó el hombre.
Asimismo, una encuesta del canal de televisión STS reveló que la mayoría considera que tener un arma propia es la mejor manera de protegerse contra los terroristas.
En Rusia, tan sólo los cazadores y los guardias pueden comprar armas de fuego legalmente. Sin embargo, sólo en la agitada república caucásica de Daguestán, por citar un ejemplo, hay registradas 56.000 escopetas de caza, informa "Izvestia". No obstante, en los hogares de esta república probablemente se escondan entre cinco y siete veces más armas ilegales.
En toda Rusia, en el floreciente mercado negro, los ciudadanos pueden adquirir pistolas y rifles sin mayores problemas. La popular pistola sin retroceso "Makarov" puede comprarse por 900 euros (1.090 dólares), la pistola TT, de gran precisión, puede adquirirse a partir de 1.350 euros (1.640 dólares).
Hace un año, la Duma estatal rechazó un proyecto de ley del parlamento regional de Kaliningrado, que pedía la ampliación de la lista de armas comprables de forma legal para la autodefensa.