CASTEL GANDOLFO.- El Papa Juan Pablo II pidió hoy a los misioneros que sean "guardianes de la fe y la unidad de la Iglesia" y que sean un modelo para todo el pueblo cristiano.
Juan Pablo II recibió en su residencia de descanso de Castel Gandolfo a los participantes en un seminario organizado por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, órgano vaticano encargado de propagar la fe en el mundo y coordinar a todas las entidades misioneras.
El Pontífice subrayó la vitalidad de las Iglesias nacionales, de las que dijo que “en todas las culturas son llamadas a manifestar la comunión de la única Iglesia de Cristo”.
Les instó a mantener una “vida sacramental intensa” y a una formación permanente para conseguir el objetivo de ser servidores del Evangelio y se dirigió a los obispos especialmente para pedirles que promuevan de manera incansable “la verdad pastoral y la realidad pedagógica de la santidad”.
Anunciar el Evangelio, según el Papa, no es un simple motivo de orgullo, sino “una necesidad que se me impone”.