SAMANA, República Dominicana.— La tormenta tropical Jeanne, una perturbación de lento movimiento con lluvias torrenciales y mortíferas ráfagas de viento, castigó hoy a República Dominicana, arrancando techos y provocando deslizamientos de tierra. Al menos cuatro personas murieron.
Jeanne amenazaba con fortalecerse y convertirse nuevamente en un huracán cuando apuntaba a las Bahamas como su próximo destino.
"La gente necesita vigilarlo muy cuidadosamente", manifestó Max Mayfield, director del Centro Nacional de Huracanes con sede en Miami.
Después de fustigar a Puerto Rico —dejando a la mayor parte de sus cuatro millones de habitantes sin electricidad— la tormenta obligó a evacuar a miles de residentes de República Dominicana.
Llegó primero al área oriental de la isla como huracán, soplando vientos de 129 kilómetros por hora (80 millas por hora). Se desplazó luego por la costa norte del país, perdiendo parte de su fortaleza.
La tormenta azotó durante 10 horas de la noche a Samana, una población costera del norte del país visitada por turistas europeos. Creyendo que el ojo de la tempestad ya había pasado, algunas personas salieron de los refugios y fueron atacadas por ráfagas de vientos huracanados acompañadas por intensas lluvias.
Jeanne arrancó decenas de techos de esta población. Descargó su furia contra un hombre que se desplazaba en motocicleta, matándolo de inmediato, dijo la doctora Jacqueline Álvarez, del hospital de Samana, ubicado al noreste de la capital, Santo Domingo.
Las lluvias de Jeanne empaparon a Santo Domingo, donde una guagua de cuatro meses falleció cuando un deslizamiento de tierras aplastó parte de la vivienda de su familia, dijo José Luis German, portavoz del Comité de Emergencia Nacional.
Al menos otras 12 personas resultaron heridas, informaron las autoridades.
Los servicios de comunicaciones y electricidad quedaron interrumpidos, y las aerolíneas cancelaron vuelos.
A las 12.00 GMT, Jeanne permanecía aún sobre la costa norte de la República Dominicana, cerca de Puerta Plata, con vientos máximos sostenidos de 105 kph (65 mph). La tormenta se desplazaba con dirección oeste-noroeste a unos 13 kph (8 mph) y se esperaba que girara hacia el noroeste.
