TEGUCIGALPA.— La organización humanitaria estadounidense contra el abuso infantil Casa Alianza admitió hoy que ha sido "terriblemente dañada" por el escándalo sexual de su ex director ejecutivo para América Latina, el británico Bruce Harris.
"El daño causado por Harris a la institución es terrible", dijo en rueda de prensa el director en Honduras de Casa Alianza, el español Manuel Capellín.
"La impresión pública es que Harris es Casa Alianza porque él trabajó 15 de los 17 años que tiene de operar la entidad", añadió.
Casa Aliaza es una ONG que lucha contra el abuso infantil y tiene 21 agencias en seis países de América, y en ella trabajan alrededor de 2 mil personas.
Capellín informó que fue él el que inició la investigación interna del caso de Harris "porque lo consideré inadmisible...y no podemos permitir que nadie de nuestra institución cometa errores de tal naturaleza".
Señaló además que "como profesionales, estamos preocupados por lo que ocurre, pero debemos mantener a los niños al margen de todo esto porque ellos no deben pagar por los errores de los adultos que los protegen".
La matriz de Casa Alianza, Covenant House, con sede en Nueva York, informó el viernes sobre la destitución de Harris por haber pagado los favores sexuales de un joven de 19 años, que había sido residente de la organización en Honduras.
Harris, cuyo paradero de desconoce, ha admitido que cometió un error, según ha señalado en correos electrónicos enviados a medios de prensa.
Al frente de Casa Alianza, Harris libró una fuerte lucha para proteger a los niños de la calle en Centroamérica.
Covenant House es considerada desde 1969 la mayor proveedora de servicios a menores abandonados en América Latina. Atiende anualmente más de 60 mil niños a través de sus 21 oficinas en Estados Unidos, Canadá, México y Centroamérica.