LONDRES.- La familia Bush se benefició de la participación del abuelo del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en bancos y empresas vinculadas en operaciones financieras con la Alemania nazi, según escribió hoy el periódico The Guardian.
Según reveló el diario de Londres, a través de documentos recién descubiertos en los Archivos Nacionales de Estados Unidos, una empresa dirigida por el abuelo del presidente norteamericano, Prescott Bush (1895-1972), contribuyó al esfuerzo bélico del Tercer Reich.
El periódico indicó, además, que esas relaciones comerciales siguieron en pie hasta que los activos de la compañía en Estados Unidos fueron confiscados en 1942, como consecuencia de una ley estadounidense que prohibía cualquier trato comercial con el enemigo.
Ese vínculo provocó ahora que dos ex trabajadores esclavos del campo de concentración de Auschwitz (Polonia), presentaran una demanda por daños y perjuicios contra la familia Bush.
Los dos supervivientes del Holocausto, Kurt Julius Goldstein, de 87 años, y Peter Gingold, 85 años, lanzaron una demanda ante la Corte Internacional de La Haya contra el gobierno de Estados Unidos y la familia Bush y exigieron 40.000 millones de dólares por daños y perjuicios, pero una juez la desestimó en el caso del gobierno.
El Guardian informó en una extensa nota publicada hoy, que Prescott Bush "siguió colaborando con empresas germanas después de que Estados Unidos entrase en guerra con Alemania", con la firma para la que trabajaba, Brown Brothers Harriman (BBH).
Esa empresa sirvió de base para el industrial alemán Fritz Thyssen, que ayudó a financiar a Hitler antes de enemistarse con él algunos años más tarde.
Otras de las revelaciones del Guardian, incluye los vínculos entre Prescott Bush y la compañía Consolidates Silesian Steel Company, del sector del acero, que utilizó durante la guerra mano de obra esclava procedente de distintos campos de concentración, entre ellos el de Auwschwitz.
Los lazos entre el abuelo de George W. Bush y las empresas que colaboraron con Hitler forma parte también de la investigación de tres libros, que serán publicados próximamente en Estados Unidos y realizados por la periodista Eva Schweitzer, el ex fiscal federal y hoy comentarista de TV John Loftus y el también periodista John Buchanan.