LA PAZ.- El Gobierno y el Congreso bolivianos manifestaron hoy su preocupación por la posición "inflexible" de Chile hacia Bolivia y han advertido que esa situación perjudicará cualquier intento por avanzar en los "temas que interesan a los dos países".
El canciller, Juan Ignacio Siles, y la Cámara de Diputados emitieron declaraciones en ese sentido, tras la decisión del Gobierno chileno de remover a su cónsul general en La Paz, quien en declaraciones al semanario "La Época" sostuvo que los tratados son tangibles y que personalmente le gustaría que Bolivia tuviera una salida al mar.
"Para poder conversar sobre temas que interesan a los dos países, tiene que haber una posición más flexible", reflexionó Siles en declaraciones a una televisora local.
Si los gobiernos de Chile en el pasado hubieran mostrado la misma postura -agregó- no se habría llegado a las negociaciones de 1975 ó 1987, ocasiones en las que los dos países abordaron la demanda boliviana de una salida al mar, aunque sin resultados.
Anoche, el pleno de los diputados aprobó una declaración de respaldo a la Cancillería, y manifestó su "esperanza en que la racionalidad en la solución de las diferencias entre los dos países ayudará a encontrar soluciones pacíficas".
En un comunicado emitido el martes la Cancillería dijo que la remoción del cónsul Ruiz-Tagle refleja "inflexibilidad e intolerancia" de las autoridades de Santiago "hacia posiciones de apertura en el tratamiento de la demanda marítima boliviana".
"Todo es tangible, de todo se puede conversar en la vida", declaró el cónsul chileno, contradiciendo la posición de su Gobierno en relación al Tratado de 1904 que firmaron Bolivia y Chile tras la Guerra del Pacífico en la que los bolivianos perdieron su litoral.