ISLAMABAD.- Un atacante suicida mató al menos 25 personas e hirió a otras 50 en una mezquita que estaba repleta de fieles, durante las oraciones del viernes en la ciudad de Sialkot, en el este de Pakistán, dijo la policía.
Más de 1.000 creyentes de la congregación musulmana chiíta, minoría en Pakistán, estaban en la mezquita Zainabya, en el momento del estallido, dijo la policía.
"Fue un ataque suicida", dijo a Reuters Nisar Ahmed Saroya, oficial de la policía de distrito de Sialkot. "Fue una explosión masiva que se oyó en varias millas a la redonda", agregó.
"Catorce personas murieron en el lugar y cuatro murieron en el hospital", dijo Saroya desde Sialkot, a unos 170 kilómetros al sudeste de Islamabad, en la frontera con India y cerca de la ciudad de Lahore.
La explosión dejó un cráter de más de 75 centímetros de profundidad y 90 centímetros de ancho. Fuentes policiales dijeron que ocho sospechosos habían sido detenidos y que el ejército y la policía acordonaron la mezquita, situada en un barrio muy activo.
La policía dijo que hubo cuerpos que volaron en pedazos.
"El piso de la mezquita está regado de sangre y carne humana", dijo Saroya.
El oficial precisó en el pueblo, que el total de muertos había ascendido a 25 y que los heridos se elevaban a más de 50 .
Varios cientos de chiítas enfurecidos marcharon por la ciudad después de la explosión, dificultando las tareas de asistencia y a la policía que intentaba investigar el incidente.
La turba prendió fuego a una estación de gasolina y a dos vehículos de la policía, y lanzaron piedras a los edificios del vecindario, dijo la policía.
Ningún grupo se adjudicó el ataque contra los chiítas musulmanes, que representan el 20 por ciento de los 150 millones de paquistaníes.
Sin embargo, los sunitas musulmanes fueron acusados por una serie de ataques a las mezquitas chiítas en la ciudad portuaria de Karachi, en el sur del país, a principios de este año.
Algunos de estos grupos sunitas han forjado estrechos vínculos con la red Al Qaeda de Osama bin Laden.
Los sunitas también han sido utilizados para lanzar ataques contra líderes paquistaníes en represalia por el apoyo de Islamabad a la guerra contra el terrorismo liderada por Estados Unidos, iniciada luego de los ataques a Washington y Nueva York el 11 de septiembre de 2001.
