SAN JOSÉ.- Las voces de protesta y los pedidos de renuncia del ex Mandatario Miguel Angel Rodríguez a la Secretaría General de la OEA seguían creciendo hoy en Costa Rica al estar envuelto en uno de los mayores escándalos de corrupción conocidos en este país centroamericano.
Mientras tanto, la fiscalía de la República se alistaba para abrir una investigación en torno a un presunto "premio" recibido por Rodríguez de la firma francesa Alcatel, por haber aceptado una millonaria licitación de una empresa estatal que monopoliza la generación de energía eléctrica, trascendió de fuentes judiciales.
El ex Mandatario, acusado por un ex asesor y amigo cercano suyo, José Antonio Lobo, de haber recibido el dinero, fue separado del Partido Unidad Socialcristiana (PUSC), del cual era uno de sus principales integrantes.
El PUSC llevó al ex gobernante a la presidencia que desempeñó entre 1998 y 2002.
El escándalo estalló cuando trascendió que la esposa de Lobo recibió una transferencia de 2,4 millones de dólares procedentes de Alcatel, mientras el amigo de Rodríguez era directivo del estatal Instituto Costarricense de Electricidad.
Alcatel era uno de los principales oferentes de una licitación de la empresa eléctrica.
Lobo, a quien la fiscalía ordenó casa por cárcel, aseguró que el ex mandatario le pidió el 60 por ciento del "premio" transferido por Alcatel por haber ganado la licitación, y que presuntamente era de dos millones de dólares.
Rodríguez negó el viernes a través de un comunicado en Washington las versiones de su amigo, a quien un día antes confesó haberle hecho un préstamo de 140.000 dólares para sufragar la campaña en pro de la secretaría de la OEA.
Lobo habría admitido ante la fiscalía haber recibido otro "premio" de 58.000 dólares por la adjudicación de un millonario proyecto hidroléctrico por parte del ICE al grupo Unión Fenosa, de España, dijo hoy el diario local La Nación.
