BAGDAD.- Un automóvil bomba estalló en una de las entradas del área fortificada conocida como la Zona Verde, en la ribera oeste del Tigris y donde se encuentran la embajada de Estados Unidos y los edificios del gobierno interino de Irak, con al menos 15 muertos y 81 heridos.
Menos de una hora después, un segundo automóvil bomba estalló en la central calle de Saadun, a unos 50 metros del Hotel Bagdad, con un saldo de otros tres muertos.
La primera detonación ocurrió antes de las 9.00, cerca de un retén en la entrada occidental de la Zona Verde, dijo el mayor Phil Smith, vocero de la I División de Caballería, quien expresó que no se piensa que hayan muerto soldados norteamericanos. El vocero del Ministerio del Interior, coronel Adnan Abdul-Rajman, dijo que la detonación fue causada por un vehículo de doble tracción cargado de explosivos.
"Fui lanzado a 10 metros y golpee el muro", dijo Wissam Mojammed, de 30 años, quien visitaba un cercano centro de reclutamiento para las fuerzas de seguridad de Irak en el momento en que ocurrió la detonación. Se encuentra en el Hospital de Yarmuk, con la mano derecha rota, la cabeza cubierta con vendajes y las ropas manchadas de sangre.
Funcionarios del hospital dijeron haber recibido 15 muertos y 81 heridos a consecuencia de la explosión.
El segundo vehículo bomba explotó a las 9.45, cerca de varios hoteles de importancia, dijo Abdul-Rajman. Luego de la explosión, soldados estadounidenses e iraquíes realizaron varios disparos, sin estar claro en contra de qué, dijeron testigos.
El automóvil con los explosivos quedó partido a la mitad, con una parte colgando de un letrero del otro lado de la calle.
Al menos otros cinco vehículos resultaron dañados, con un cadáver calcinado en uno de ellos. Otro hombre fue lanzado con el muro de una cochera y su cadáver aplastado quedó tirado en la calle. Una cabeza y otros restos humanos estaban en el suelo, rodeados por cristales rotos.
Algunos de los heridos, entre ellos un hombre con vendas ensangrentadas en la cabeza, fueron llevados a los hospitales cercanos.
Una espesa columna de humo negro se alzaba desde la zona, mientras un par de helicópteros la sobrevolaban y los soldados bloqueaban el camino.
Tanto la Zona Verde como el área alrededor de la calle Saadun han sido blanco de previos atentados suicidas, que dejaron decenas de muertos.
Los rebeldes que se alzaron hace 17 meses buscan afectar al gobierno interino, apoyado por Estados Unidos, y expulsar a los soldados norteamericanos y a sus aliados de Irak.