BERLIN.- Quince años después de la caída del Muro de Berlín, un museo privado está reconstruyendo una sección de 200 metros de la barrera de concreto cerca del Puesto de Control Charlie, la famosa frontera de la Guerra Fría.
La réplica consiste de bloques de concreto con graffitis pintados en aerosol recuperados del muro original, pero dispuestos siguiendo una traza diferente debido a que nuevos edificios fueron erigidos en la zona de la ex franja de concreto. Decenas de bloques de 3,6 metros de alto ya fueron asentados.
La gerenta del museo del Puesto de Control Charlie, Alexandra Hildebrandt, dijo que será un homenaje para las más de 200 personas que murieron en su intento de escapar de Berlín Oriental durante el comunismo.
"Era imposible construir el muro en su lugar original. Pero aquí será un monumento", dijo Hildebrandt.
"Entiendo que si uno sufrió por el muro es difícil verlo erigirse nuevamente, pero el Muro de Berlín tiene un lugar en la historia mundial, como la gran muralla China", agregó.
Los turistas también quieren ver algo del Muro de Berlín, más allá de los dudosos pedazos de concreto que comercializan los vendedores ambulantes.
Pero los críticos temen que el cruce del Puesto de Control Charlie - que ya está colmado de bolsas de arena, banderas soviéticas y vendedores de pieles rusos - se esté convirtiendo en una especie de parque temático kitsch. Dicen que el nuevo muro es un gran despilfarro de dinero.
El Muro de Berlín, uno de los símbolos más potentes de la Guerra Fría, fue construido por la Alemania Oriental comunista en 1961 para detener el creciente éxodo de ciudadanos hacia el oeste. Pero miles lograron escapar a pesar de la barrera de concreto y alambre de púa que rodeaba Berlín Occidental.
En el centro de la ciudad, poco queda del muro de 155 kilómetros de largo. En los primeros gloriosos días de la reunificación alemana en 1990, muchos alemanes orientales querían remover todos los rastros de la barrera que los había mantenido prisioneros por casi tres décadas.
Aquellos que poseen las pocas secciones intactas del muro ven la réplica como una simplificación y una distorsión de la realidad.
"El Puesto de Control Charlie (...) no representa el muro que mantuvo a la gente dentro", dijo Maria Nooke, quien administra un centro de visitas en la Calle Bernauer de Berlín, en donde muchas personas perdieron su vida al intentar cruzar el muro, algunos al saltar de las ventanas de sus casas.
"Sugiere que el muro era una pared que uno podía subir y pintar, pero era un gran sistema respaldado por un régimen político que le permitía a los soldados disparar contra aquellos que intentaban escapar", explicó Nooke.
