EMOLTV

Liverpool de luto por la muerte en Irak del ingeniero Ken Bigley

En el puerto las banderas ondean a media asta, ha preparado diversos actos en honor de Bigley, como servicios religiosos y homenajes, mientras se suceden los mensajes de pésame a la familia, congregada en la casa de la madre, Lil, en esa ciudad.

09 de Octubre de 2004 | 08:11 | EFE
LONDRES.- La ciudad inglesa de Liverpool, de donde era originario el ingeniero Kenneth Bigley, decapitado en Irak tras veintitrés días secuestrado por el grupo Monoteísmo y Guerra Santa, guarda hoy luto por su muerte.

Liverpool, donde las banderas ondean a media asta, ha preparado diversos actos en honor de Bigley, como servicios religiosos y homenajes, mientras se suceden los mensajes de pésame a la familia, congregada en la casa de la madre, Lil, en esa ciudad.

El alcalde Frank Roderick encabezará este mediodía dos minutos de silencio frente al Ayuntamiento, tras lo cual las campanas de la catedral tañerán en memoria del ingeniero.

El libro de condolencias, puesto a disposición de la población el viernes, cuando trascendió la noticia de la decapitación de Bigley, ha empezado a llenarse.

La reina Isabel II y el primer ministro británico, Tony Blair, lideraron ayer las muestras de apoyo a la familia: la soberana, en un mensaje privado, y Blair en una declaración televisada en la que también condenó el atroz asesinato.

Gente de todas las culturas y religiones participa hoy en los tributos de recuerdo.

Líderes musulmanes de todo el país se reunirán en una mezquita de la ciudad de Birmingham, centro de Inglaterra, para mostrar su apoyo a la familia y condenar públicamente la ejecución del ingeniero.

La reunión ha sido convocada por Mohamed Nasim, responsable del principal templo islámico de la ciudad.

El Consejo Islámico del Reino Unido, la organización musulmana más importante, se implicó plenamente en el caso del secuestro de Bigley, entre otras cosas, para dejar claro que consideran que los actos de los secuestradores violan los preceptos de su religión.

Una delegación del Consejo viajó a Bagdad para mediar en su liberación, aunque, al final, sin resultados.

También los deportistas británicos se sumarán hoy a los actos de condolencias.

La Federación de Fútbol ha anunciado que se guardará un minuto de silencio antes del partido entre Inglaterra y Gales de clasificación para el Mundial.

La familia de Bigley, que hoy pidió a la prensa respeto a su privacidad, fue quien confirmó, el viernes, su trágica muerte.

La primera noticia de la ejecución la difundió por la mañana el canal árabe Abu Dhabi, que informó de que el grupo Monoteísmo y Guerra Santa, que lidera el jordano Abu Musab al Zarqawi, le había decapitado.

La cadena había recibido un video que muestra a seis hombres armados y encapuchados situados detrás del rehén, que aparece de rodillas.

Uno de los seis habla en árabe y, antes de proceder a la ejecución, afirma que si le matan es porque el Gobierno de Londres no satisfizo su petición de que pusiesen en libertad a las mujeres iraquíes detenidas por las tropas estadounidenses en ese país.
Ken Bigley, natural de Liverpool (noroeste de Inglaterra), fue secuestrado el 16 de septiembre de su casa en Bagdad por el grupo Monoteísmo y Guerra Santa.

Junto a él fueron apresados los estadounidenses Eugene Armstrong y Jack Hensley, que fueron decapitados pocos días después.

Los medios de comunicación británicos debaten hoy la posibilidad de que Bigley escapara antes de ser apresado de nuevo y decapitado, o que los captores decidieran asesinarle al verse cercados por las tropas de Estados Unidos.

Ni el Gobierno interino iraquí ni el británico han confirmado estas informaciones, que algunos medios recogen citando a iraquíes insurgentes.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?