WASHINGTON.- El gobierno de Estados Unidos aprobó hoy la comercialización de un microchip que se coloca bajo la piel y brinda a los médicos información básica sobre las personas que los utilizan, pero que en el futuro podría ser utilizado en materia de seguridad, como ya se está haciendo en México.
La compañía Applied Digital anunció que la Food and Drug Administration (FDA), la agencia federal que controla la venta y difusión de alimentos y medicinas, aprobó la introducción al mercado estadounidense de su producto "VeriChip", al que presentó como "el primer microchip de identificación a través de frecuencias de radio implantable para uso humano".
El "VeriChip" fue aprobado para "usos médicos", dijo la empresa, la cual sin embargo no ocultó que tiene intenciones de extender su aplicación a otros terrenos.
"Nosotros estamos promoviendo VeriChip como un medio universal de identificación", dice la empresa en su sitio de Internet. "Esperamos que sea utilizado en una variedad de aplicaciones, incluyendo seguridad financiera y en los transportes, acceso a residencias y edificios comerciales y seguridad militar y gubernamental", señalan.
La empresa destacó, en este sentido, que no corresponde a la FDA decidir el producto puede ser utilizado para aplicaciones de "identificación de seguridad, financiera o personal".
El "VeriChip" fue presentado a principios del año pasado en México, donde es comercializado por la empresa Solusat, una subsidiaria de Applied Digital. En el país latinoamericano, el microchip fue lanzado como una herramienta de seguridad para luchar contra la plaga de los secuestros extorsivos.
Por ahora, el "VeriChip" será utilizado en Estados Unidos solamente para brindar información sobre alergias, grupo sanguíneo e historia clínica a los médicos, según se anunció.
Pero no es difícil prever un futuro más amplio para este producto en un país donde las medidas de control y seguridad se refuerzan día a día tras los atentados del 11 de septiembre del 2001 contra el Pentágono y las torres gemelas de Nueva York.
El microchip, cuya información se lee con la ayuda de un escáner -también producido por la Applied Digital- podría ser utilizado por ejemplo en los aeropuertos, adonde las autoridades estadounidenses profundizaron los controles de manera dramática después de los atentados, cometidos por extremistas que subieron sin problemas a los aviones que luego usaron como misiles.
El "VeriChip" es un microchip inerte, encapsulado y "energizado" -según explicaron sus creadores- que transmite su información cuando es leído por el escáner. Su tamaño es comparado con la punta de un bolígrafo o un pequeño grano de arroz y es presentado como "indestructible".
Según destacó Applied Digital, el microchip no contiene químicos ni baterías y dura hasta veinte años. Es colocado en la parte inferior del brazo, debajo de la piel en el tríceps, con una jeringa especialmente diseñada.
El usuario debe pagar 9,95 dólares al mes para mantener su información actualizada en el registro de posicionamiento global satelital. El pago "se carga automáticamente a la tarjeta de crédito del suscriptor", informa la Applied Digital. A la información se accede luego de "leer" el código de dieciséis números contenidos en el chip.
En Estados Unidos, este mecanismo viene siendo utilizado solamente para detectar mascotas y ganado. En México, según se recordó hoy, se vende a 150 dólares y ya fue implantado en unos mil pacientes.
Pero cuando se lanzó, en enero del 2003, se presentó como un mecanismo ideal para enfrentar importantes problemas de seguridad, como los secuestros y la fuga de presidiarios. Al menos cien empleados del ministerio de Justicia mexicano tienen implantado este microchip, se recordó hoy en Washington.
A principios de este año, en España dieron un paso importante hacia el reemplazo de la tarjeta de crédito por uno de estos microchips. A los dueños de la discoteca Baja Beach Club, en Barcelona, se les ocurrió que un "VeriChip" sería un buen regalo para sus clientes "VIP", los cuales pudieron utilizarlos como tarjetas de crédito para comprar tragos.