BERLÍN.- El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Joschka Fischer, volvió a descartar tajantemente un eventual envío de soldados alemanes a Irak en unas declaraciones publicadas hoy por el diario "Berliner Zeitung".
"El ejército alemán no está en Irak y así seguirán siendo las cosas", señaló Fischer al mencionado periódico, en respuesta al revuelo causado ayer por su colega de Defensa, Peter Struck, quien no quiso excluir ya esta opción a largo plazo.
Las declaraciones de Struck, que fuentes del gobierno alemán consideraron "totalmente sobre-interpretadas", causaron tal desconcierto que el secretario de Estado,de EEUU, Colin Powell, llamó a Fischer para preguntarle si la postura de Alemania había cambiado en algo.
Según informó el portavoz de ese departamento, Fischer le contestó que no había modificación alguna en la posición alemana.
El propio Struck había dicho que nadie podía comprometerse a posicionarse "hasta la eternidad" pero también había subrayado que en estos momentos no se planteaba el envío de soldados.
Las declaraciones de Struck fueron interpretadas como un tímido intento de modificar la postura alemana y como un apoyo indirecto al candidato demócrata, John Kerry, quien en su campaña ha prometido buscar una base internacional más amplia a la misión en Irak.
Según informaciones del diario "Handelsblatt", el asesor del canciller Gerahard Schroeder en política exterior, Bernd Mútzelburg, dejó claro durante su reciente entrevista en Washington con el equipo del candidato demócrata que el gobierno de Berlín seguiría manteniendo la misma posición en caso de una victoria de Kerry.
En la entrevista con el "Berliner Zeitung", Fischer subraya que Alemania no ve necesidad de enviar soldados.
"No creo tampoco que se pueda estabilizar mejor a Irak aumentando el número de soldados, y menos aún si son militares occidentales, pues se interpretaría como una prolongación de la ocupación", dice el ministro.
Fischer recuerda además que Alemania cumple con su compromiso de ayudar a la reconstrucción de aquel país, tanto mediante ayuda humanitaria, como en la reducción de la deuda y la formación de soldados y policías iraquíes.
Entretanto, el jefe de la Asociación de Soldados -una especie de sindicato para militares-, Bernhard Gertz, afirmó que enviar efectivos a Irak equivaldría a mandar "un comando suicida", pues el Ejército alemán no da más de sí, teniendo en cuenta su fuerte presencia en Kosovo, Bosnia y Afganistán.