CARACAS.- Una marcha de la oposición cruzó hoy la capital venezolana rumbo a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), para protestar las irregularidades en el padrón de votantes y exigir transparencia en las elecciones regionales de fin de mes.
La manifestación de varios cientos de personas transcurrió sin incidentes hasta que llegó al centro de Caracas, donde ocurrieron algunas escaramuzas con alborotadores y la fuerza pública utilizó bombas lacrimógenas para restablecer el orden.
Sin embargo, la confrontación no pasó de un intercambio de piedras y golpes que fue controlado.
Mientras la marcha avanzaba desde el este de la ciudad, el alcalde metropolitano, Alfredo Peña, anunciaba el retiro de su candidatura a la reelección, por considerar que se prepara un fraude contra la voluntad popular.
Su rival oficialista, el diputado Juan Barreto, dijo que con la renuncia Peña reconocía su ineficiencia y que él ahora enfrentará en las elecciones al candidato Claudio Fermín, a quien calificó de “corrupto”.
Un grupo de la manifestación intentó llegar a la sede del CNE para entregar un documento a los rectores electorales con exigencias de mayor transparencia, pero el cordón militar colocado a varias cuadras se lo impidió. Ante el impedimento, los dirigentes decidieron terminar la protesta pacíficamente.
El dirigente de la alianza opositora Coordinadora Democrática y gobernador del estado de Miranda, Enrique Mendoza, dijo que al no permitirse el ingreso de la marcha hasta el CNE se decidió disolver la manifestación.
“Fue una marcha pacífica, sin incidentes. Hay que reconocer la actitud de la fuerza pública, pero la barrera no nos dejó pasar. Se esperó alegando el trámite de los permisos y para sorpresa nuestra un grupo de los que siempre alteran comenzó a atacarnos con piedras y luego vinieron los gases lacrimógenos”, señaló.
Mendoza indicó que el incidente no va a atemorizar a la oposición, que seguirá exigiendo en las calles que se respeten las leyes electorales.
La oposición advirtió que las irregularidades detectadas hasta ahora en el proceso están generando un rechazo de los electores a participar y que el retiro de algunos candidatos estimula el sentimiento abstencionista.
Según la oposición, el CNE aceptó la inscripción de 1,8 millones de votantes irregularmente porque aparecen sin domicilio específico, lo cual viola la Ley del Sufragio. Con el ingreso de estos votantes, el padrón nacional subió a 14,2 millones de electores.
El abogado Tulio Álvarez, quien intenta demostrar que hubo un fraude en el referéndum presidencial del 15 de agosto, advirtió que en las elecciones de gobernadores y alcaldes se repetirán situaciones irregulares y que de acudir a los comicios la oposición perderá casi la mayoría de las 200 alcaldías que controla actualmente y casi todas las gobernaciones de estados.
Además de la revisión del padrón electoral, la oposición está exigiendo que el cómputo de los votos sea de forma pública, a lo cual se ha negado el CNE.
Mendoza señaló que esperará hasta el lunes una respuesta del CNE a las exigencias para decidir si mantiene su candidatura a la reelección o se retira. Indicó que sus esfuerzos están dirigidos a la unidad de la oposición.
“Actualmente hay dos posiciones distintas: quienes plantean la abstención y quienes quieren participar. Yo creo que es necesario solucionar este problema, porque debemos mantener la unidad”, dijo.
En las elecciones estarán en juego 24 gobernaciones de estados y 330 alcaldías.