LA PAZ.- Una multitudinaria marcha recorrió hoy el centro de la ciudad de La Paz, sede del gobierno de Bolivia, para exigir la nacionalización del gas y la rápida aprobación de una ley que regirá el negocio energético del país.
Cerca de 15.000 personas se congregaron este lunes en el centro capitalino exigiendo al Parlamento que dé su visto bueno a una propuesta de ley presentada por un grupo de legisladores, y que el gobierno cuestiona por considerarla confiscatoria.
"Nunca se había visto la presencia de hermanas y hermanos de toda Bolivia (...) de compañeros encabezando una gran marcha para recuperar o para nacionalizar los hidrocarburos", señaló el líder cocalero Evo Morales, en un improvisado discurso.
Campesinos, indígenas, cocaleros e integrantes de diversas agremiaciones civiles se confundieron en las calles paceñas con un nutrido grupo de mineros, en una manifestación que terminó por recoger las demandas de numerosos grupos.
Evo, como se le conoce en el país, señaló que de atenderse el pedido del pueblo, ésta será la tercera nacionalización petrolera en Bolivia, después de los procesos realizados en 1936 y 1969.
"Y ahora la tercera nacionalización ya no es a la cabeza de un general, ya no es a la cabeza de un intelectual, sino va a estar en la cabeza del pueblo indígena original de toda Bolivia", destacó.
Rechazó, asimismo, el proyecto de ley que remitió el gobierno del presidente Carlos Mesa al Congreso, el cual está siendo debatido junto a la propuesta de los parlamentarios.
"Lamento mucho, repudiamos y condenamos la actitud de Carlos Mesa, quien ha consensuado su proyecto de ley no con el pueblo sino con el imperio, con el imperialismo norteamericano", agregó.
Además de la nacionalización y la ley petrolera, los manifestantes exigieron encarcelar al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, además de expresar su rechazo al Tratado de Libre Comercio (TLC) y al Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Mientras los campesinos e indígenas agitaban sus banderas exigiendo la nacionalización, los mineros reclamaban, en medio de explosiones de dinamita, el cumplimiento de acuerdos laborales y el respeto al gas.
"No podemos permitir que estos gobiernos se lleven nuestro gas", dijo a los periodistas uno de los mineros que participaba en la concentración, en la que uno de sus compañeros resultó herido por la detonación accidental de un cartucho de dinamita.
Previo a la llegada de la movilización, Evo indicó que los manifestantes que lideraba -los cuales comenzaron a partir desde el lunes pasado de la localidad de Caracollo, 180 kilómetros de La Paz- estarían enfrentando problemas para abastecerse de alimentos y medicinas.
"Vienen muy agotados (...) Hay mujeres con hijos, algunos muy enfermos", explicó el líder cocalero, en declaraciones que reseña la prensa local.
Las movilizaciones coincidieron con el pedido que formuló Mesa la noche del domingo, cuando llamó a la aprobación de la iniciativa remitida por su gobierno al Parlamento.
"Ustedes saben perfectamente que el tiempo se acaba, en función de los grandes desafíos, requerimientos y temas que Bolivia deba resolver, día que pasa día que perdemos millones de dólares", afirmó.
El gobierno de Bolivia está a la espera de esta ley para concretar importantes negocios gasíferos con Argentina, Brasil y otros países.
"Estoy absolutamente seguro de que una vez aprobada la Ley de Hidrocarburos por el Parlamento, vamos adelante en un escenario realmente promisorio", indicó.
Mesa aseguró que su propuesta refleja el mandato expresado en el referéndum, por lo que estimó que debe ser discutida "de manera prioritaria y exclusiva (...) no por el capricho del presidente o de su gobierno, sino por mandato de la Constitución".